El Consell de Menorca acoge en estos momentos un total de siete menores migrantes no acompañados, una cifra que se ha elevado desde el pasado mes de julio, cuando los menores tutelados por los servicios del Consell eran cuatro.
La cifra la dio a conocer ayer el presidente Adolfo Vilafranca durante la rueda de prensa posterior a la celebración de la segunda conferencia de presidentes de Balears, en la que se abordó la situación de crisis migratoria que vive la comunidad. En este sentido, la presidenta del Govern, Marga Prohens, aseguró que la comunidad «está al límite», y no puede acoger a más menores procedentes de otros territorios.
Nuevas llegadas
De los siete menores no acompañados tutelados por el Consell, cuatro de ellos llegaron desde Mallorca y Eivissa, son de nacionalidad argelina y guineana y tienen entre 10 y 17 años. Además, en la última semana ha llegado un menor de nueve años, procedente de Formentera y de nacionalidad argelina. En los últimos días, el Consell también se ha hecho cargo de dos menores más, de nacionalidad colombiana, de 15 y 17 años, que ya estaban en Menorca.
En este sentido, el presidente Vilafranca reconoció que «Menorca no es un punto de entrada directo» de las rutas migratorias que vienen desde Argelia, pero aseguró que la situación «nos preocupa y nos ocupa». «Estamos ante una circunstancia realmente alarmante, puesto que nos hacemos cargo de menores no acompañados que llegan de otros sitios, y que después son derivados a los servicios del departamento de Bienestar Social del Consell, que ya está saturado», remarcó.
«Nos preocupa mucho no poder llevar a cabo un plan de trabajo individualizado, que permita integrar a los menores no acompañados y que afecte también al resto de menores residentes que tenemos en Menorca», añadió Vilafranca con relación al incremento de menores tutelados.
El apunte
Vilafranca pide ayuda para hacer frente al incremento de costes
Durante la rueda de prensa posterior a la conferencia de presidentes de este jueves, en la que se trató la crisis migratoria en Balears y la escasez de recursos para atender a los menores no acompañados que llegan a la comunidad, Vilafranca hizo hincapié en la necesidad de contar con un mayor apoyo del Gobierno central.
«Creemos que es imprescindible una respuesta desde Madrid para garantizar los derechos y el bienestar de los menores no acompañados que llegan a nuestras costas, y que está suponiendo un sobrecoste anual para los consells», afirmó Vilafranca.
En este sentido, el presidente aseguró que el coste de atender a todos los menores que están a cargo del Consell, tanto los de nacionalidad española como los migrantes, asciende ya a cuatro millones de euros. También aseguró que la puesta en marcha de un nuevo centro de acogida, que se suma a la Casa de la Infancia, ha supuesto un incremento en lo que va de año de 850.00 euros.
El presidente también explicó que en estos momentos en la Casa de la Infancia residen quince menores tutelados de entre 10 y 17 años, y en el nuevo centro, que tiene una capacidad para 10 personas, se atiende a siete menores tutelados de entre 2 y 13 años. Además, el Consell tiene 28 menores en acogimiento familiar y cuatro plazas concertadas en Palma.
Más financiación
Por todo ello, Vilafranca pidió un incremento de financiación a Madrid. «No podemos renunciar a reclamar esta financiación al Gobierno central, ya que a pesar de que las competencias de la tutela de los menores son de los consells, la política migratoria, que es la causante de que lleguen estos menores a Balears, es del Gobierno central», afirmó.