El Ayuntamiento de Es Castell confía reducir hasta en un 21,8 por ciento, la pérdida de agua potable por culpa de fugas en la red de distribución. Eso es gracias a la actuación realizada para la detección de filtraciones, que ha permitido subsanar hasta trece puntos conflictivos.
Hidrobal ha ejecutado estos trabajos, con una inversión de 146.488 euros, de los que 117.911 euros vienen financiados por el Govern balear. Han consistido, por un lado, en la inyección de helio en la red, para detectar fugas. Esto ha permitido localizar ocho escapes, entre el núcleo urbano y el polígono industrial.
Por otro lado, se han resuelto otras 5 incidencias, con la instalación de 194 dispositivos de localización permanentes, distanciados entre sí entre 80 y 100 metros. Esto permite geolocalizar y hacer un seguimiento vía web de la red y de los puntos de pérdidas de agua que puedan originarse.
Tras reparar estas fugas, se estima que se están perdiendo 408 metros cúbicos menos de agua en el «caudal mínimo nocturno», y se prevé que se evitará derrochar hasta 4.919 metros cúbicos anualmente. Así, se reducirán las fugas un 21,8 por ciento, que pasarán a ser ahora del 15,3 por ciento en Es Castell.
Ben fet, ara només ens queda assegurar-nos que l'aigua sigui potable, perquè la ciutadania no hagi de comprar aigua embotellada als supermercats cada dia. Ara és com beure d'una piscina, el gust del clor és molt fort.