El impacto negativo que el calentamiento global puede tener sobre la satisfacción de los turistas es una preocupación que viene creciendo entre el sector turístico en los últimos años. Las altas temperaturas y los fenómenos meteorológicos virulentos que propicia el cambio climático están afectando al bienestar de los visitantes de Menorca, un parámetro de satisfacción que la Fundación Foment del Turisme está monitorizando de la mano de la consultora Mabrian.
Los datos recabados hasta el 27 de agosto reflejan un descenso del 7,6 por ciento en el llamado índice de clima, que se sitúa en estos momentos en 71,24 sobre cien, la nota más baja de los parámetros analizados. Mediante el análisis avanzado de millones de interacciones captadas en redes sociales en tiempo real, Mabrian identifica menciones turísticas relativas a la climatología y el sentimiento asociado.
La conclusión este año, con varias olas de calor y disrupciones meteorológicas como la DANA que inundó la zona centro de la Isla el pasado 15 de agosto, es que efectivamente se ha producido una caída llamativa del índice de satisfacción climática.
También se han revelado descensos en los niveles de percepción de seguridad, un 0,5 por ciento menos, aunque todavía es muy alta, del 94,41. Más acusado es el descenso en la percepción del producto turístico de la Isla, que baja un cinco por ciento hasta el 74,75. La satisfacción sobre los hoteles crece un 3,8 por ciento, hasta un 75 sobre cien. En cuanto al índice de satisfacción global, este se sitúa en el 85,23 sobre cien, un 0,6 por ciento menos que hace un año.
Los engaños y mistificaciones de los rojelios en torno al cambio climático: En toda serie de datos climáticos se pueden dar ciclos ascendentes o descendentes, por lo que es natural que haya una tendencia concreta en un momento dado. El caso es que llevamos muchas décadas de una leve tendencia alcista de las temperaturas, como muestran las dimensiones históricas de los glaciares. Eso, en términos geológicos es, de momento, prácticamente irrelevante, porque los ciclos se miden más en siglos que en décadas. El problema es que los rojelios, tontos útiles de los poderosos, y dentro de su agenda globalista, culpan al desarrollo humano de ese pequeño ascenso de las temperaturas, pintándolo de dantesco, catastrófico, irreversible y de ser la madre y el padre de todas las catástrofes. La realidad es que los combustibles fósiles se agotan (por eso sus precios hacen ahora rentable el "fracking"), y quieren que la plebe deje de usar coches y aviones (ciudades de 15 minutos, vergüenza de volar, etc.), que se pague más caro electricidad y en general cualquier producto o servicio que consuma energía, dando ventaja a los ricos, claro. Y todo lo firman siempre "científicos" o "la ciencia", cuando hay miles de ellos, incluidos Premios Nobel, que niegan el cambio climático antropogénico. Obviamente, lo que quieren que vayamos como los ovejos al matadero, con alegría pensando que nos llevan a pastos más verdes, a una nueva Arcadia más ecológica, sostenible y resiliente. Y ya estamos en el punto de que, de tanto aír sobre el calor cada día a cada minuto, nos hemos convencido de que hace más calor, lo que, por ejemplo este año en Menorca, no se ha cumplido, por mucho que diga el estudio con IA basada en "sensaciones subjetivas" que menciona el artículo. La IA, la nueva gran mentirosa al servicio de los poderosos.