Una quincena de residentes del complejo de apartamentos Sa Fua de Binissafúller se congregaron ayer frente a las puertas del restaurante Thai Menorca protestando con bocinazos y pancartas, tal y como habían anunciado a través de un comunicado el día anterior, para reclamar a su propietario que les permita aparcar «sin sufrir el acoso constante por parte de los clientes» y el propio dueño del establecimiento, Werner Lutz.
Frente a las plazas de aparcamiento del restaurante, los vecinos dejaron algunas pintadas como «Peligro, ruedas pinchadas» o «¿Dónde aparco?» en inglés y en italiano, haciendo alusión al episodio vivido en la madrugada del miércoles, cuando aparecieron pinchadas las ruedas traseras de dos vehículos que pertenecen a unos vecinos de la zona.
Origen del conflicto
Fernando Amaro, expresidente de la Comunidad de Propietarios de Sa Fua y dueño de uno de los vehículos mencionados, afirma que durante años han estado aparcando sus vehículos en un parking de la propiedad de Lutz. «No nos cobraba por aparcar, sino por mantenimiento de la servidumbre de paso a la que tenemos derecho por nuestra propia escritura. De hecho, tiene impedida la entrada con candados y piedras», relata Amaro, poniendo de manifiesto una clara disputa por los límites de propiedad al haber asegurado el empresario alemán que ese espacio le pertenece.
En un momento dado, los vecinos aseguran que le dieron un ultimátum a Lutz para que «arreglase y dejase en condiciones» el camino. De lo contrario, dejarían de pagarle, como finalmente ha acabado sucediendo. «Se le notificó de manera oficial tras dos años de negociaciones infructuosas e inútiles. No solo nos pedía dinero, sino que nos pedía más», afirma el mismo vecino.
La gota que colmaría el vaso sería la comunicación que realizó el Ayuntamiento de Sant Lluís a Amaro durante su etapa como presidente. En la reunión que mantuvo con el equipo de gobierno para tratar de encontrar una solución, la Corporación municipal habría aseverado que no se puede aparcar en dicho lugar porque tiene la condición de «zona rural de especial interés no urbanizable». «Por tanto, no se puede poner absolutamente nada», resume el vecino.