Nexport Nautical Experience SL, la sociedad que gestiona el puerto deportivo de Cala en Bosc, ofrece por escrito un «derecho preferente» a los titulares de los amarres para que puedan garantizarse la continuidad de su plaza cuando el próximo 6 de abril caduque la concesión de 30 años de la que han disfrutado, como si entonces la empresa tuviera que seguir haciéndose cargo de la explotación de la dársena. Pero Ports aclara que dentro de siete meses Nexport perderá la concesión y pasará a «no tener ningún derecho sobre el puerto a partir de esa fecha».
«Lo que corresponde cuando finaliza una concesión es impulsar un concurso público», anuncia el director de Ports. Antoni Mercant dice que Nexport «no quiso» prorrogar su gestión en el Lago cuando el Govern se la brindó y que, por tanto, ofrecer derechos más allá de abril, como está haciendo, «es simplemente ilegal».
Es más, el director general asegura que la concesionaria lleva cuatro años sin pagar el canon que Ports le reclama, por lo que ha puesto el caso en manos de los servicios jurídicos y del departamento de Hacienda del Govern para que obren en consecuencia.
«Es una marina privada con ánimo de lucro, no un club náutico», sustenta Mercant, quien aboga por impulsar un proceso para elegir al nuevo concesionario que sea «público y transparente».
Nexport remitió el pasado 15 de julio una carta a los propietarios de amarres en cesión de uso para advertirles que su condición de titulares caduca en abril. No obstante, como «deferencia», les da un «derecho preferente» hasta diciembre de este año para que puedan tramitar la solicitud que les permita seguir contando con un puesto de amarre en el Lago.
La única condición es que ya solo pueden hacer uso de los atraques de base y en régimen de alquiler, abonando unas tarifas sensiblemente más elevadas de las que pagaron en su día como cesionarios y que, según la eslora, son de 4.000 a 7.000 euros anuales.
Informes jurídicos
La gerencia de la sociedad se ampara en los informes jurídicos encargados a los prestigiosos despachos Sáez Abogados y Jiménez de Cisneros para concluir que la duración de los derechos de cesión de los amarristas «es de 30 años en todo caso», con independencia de que pueda prolongarse la concesión del puerto, por lo que «finaliza su vigencia en el año 2025».
Para conocer de antemano sus intenciones, Nexport les ha pasado un formulario previo a la formalización del nuevo contrato, con las tarifas de Ports que, «a modo informativo», son vigentes en la actualidad en los puertos de titularidad autonómica. Los futuros amarres, aclara la sociedad, ya solo podrán ser de base o tránsito, en aplicación de la nueva Llei de Ports, y les avisa que, si no están interesados, los atraques quedarán «liberados para terceros».
La misiva ha cogido por sorpresa a los más de 200 usuarios y titulares con derecho de cesión en el Lago, alarmados por el encarecimiento de los amarres. Tan es así que el colectivo ha empezado a organizarse y a desmontar los argumentos esgrimidos por la gestora.
El abogado Guillem Gonyalons, propietario de uno de los amarres en cesión, ha pedido en nombre propio y de otros afectados que Nexport acredite antes que Ports le ha prorrogado la concesión de la que disfruta. Los afectados dicen no haber hallado «ningún fundamento legal» que transforme su derecho de 30 años en un amarre de alquiler y piden acogerse «a los mismos términos que se pactaron en su día».
«Nos sentimos engañados», relata Guillem Gonyalons quien, junto a otro de los afectados, Tolo Torres, ha dado los primeros pasos para constituir una nueva asociación de usuarios.
Ports desmiente taxativamente que haya renovado la concesión a Nexport y advierte con abrirle un expediente sancionador si formaliza cualquier documento que comprometa a terceros más allá del mes de abril de 2025. «Entonces, todo arrancará de cero y las concesiones que haya serán nulas», remarca Ports. «Se firmará un nuevo título concesional bajo las nuevas condiciones establecidas por el concurso público, y la posibilidad de acceder a un amarre dependerá de este nuevo marco legal», aclara.
Las claves
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30 años de concesión a cambio de terrenos y sin pagar ni un solo euro
La empresa que ha gestionado la dársena deportiva de Cala en Bosc ha sido la única en los puertos de Balears que no ha tenido que abonar canon alguno.
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Del ‘reconocimiento tácito’ que ve la empresa al concurso que anuncia Ports
Nexport interpreta que Ports ha reconocido su derecho a ampliar el plazo concesional. Pero, para el Govern, no hay más salida que un nuevo concurso público.
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Propuesta de reordenación de 207 amarres de base y 69 de tránsito
Nexport asegura que tantea a los concesionarios para informarles del fin de sus derechos y poder ofertar una propuesta a Ports que mejore la disposición de la dársena.
Hasta aquíYo no te convenzo de nada, solo digo que el amarre lo tendrá quien pueda pagarlo, sea menorquin o de la Conchinchina. Pero no veo a ninguna empresa en Menorca, regalando las cosas y servicios a los que tienen 8 apellidos menorquines... Y tambien digo que, para segun que situaciones, lo veo un despilfarro, sin más. Que tu quieres un amarre que te cuesta al año el valor de la barca que tienes allí (una chalupa de 4 o 5 m con un motor fuera borda normalito, te puede costar, de segunda mano, un precio bastante asequible), es cosa tuya. Como si te quiere comprar 100 amarres, tu sabrás.