El Club Nàutic de Fornells también aguarda a conocer en las próximas semanas si podrá seguir explotando el pantalán del puerto, con 29 atraques que dan servicio a usuarios habituales, más otros 51 puntos de fondeo en campos de boyas.
Ports tiene que sacar la instalación a concurso público, lo que mantiene en vilo a la entidad deportiva, que sí tiene garantizada todavía hasta el año 2042 la gestión de los otros 74 amarres en el pantalán situado en Ses Salines.
«En Fornells todo es aún provisional, a la espera de que lo hablemos con Ports y la concesión pueda ser definitiva», dice Camps, quien no se imagina quedarse sin los amarres del puerto. «Nos afectaría, claro está, y seríamos el único club de Balears sin poder desarrollar nuestra actividad náutica», remarca.
El Pla General de Ports ya contemplaba la reforma y reordenación del puerto de Fornells y la ampliación de la lámina de agua de Addaia.
Los responsables de Ports rehusaron este lunes realizar manifestaciones a la espera de que se concreten los proyectos esbozados durante las reuniones con el Club Nàutic Ciutadella y la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas (Asmen).
842 amarres de gestión privada
Ports de les Illes Balears tiene encargada la gestión indirecta de un mínimo de 842 amarres en las instalaciones de titularidad autonómica en Menorca, de los que 296 están ubicado entre el puerto de Ciutadella y Cala en Busquets, 276 en la dársena deportiva del Lago de Cala en Bosc, 167 en Addaia y 103 entre el puerto de Fornells y Ses Salines.
En el puerto de Maó hay otro millar de amarres públicos en manos privadas. La empresa Marina Menorca (Sasga Group) gestiona alrededor de 650 atraques entre la zona de S’Altra Banda (381), Sa Colàrsega y l’Illa del Rei, por 163 que explota el Club Marítimo Mahón en el muelle de levante o 154 de Asmen en el muelle de poniente.