El tejido empresarial menorquín deberá absorber a 1.200 estudiantes de FP dual que este curso, en aplicación de la ley educativa LOMLOE, podrán compaginar el aprendizaje en los centros de enseñanza y los de trabajo desde el primer año, con prácticas no remuneradas pero sí dados de alta en la Seguridad Social. La Conselleria de Educación y Universidades asumirá la gestión de esos miles de alumnos –14.000 en todo Balears–, que previsiblemente tendrán que afiliarse, ya que la cotización de los becarios entró en vigor el pasado 1 de enero y todos los alumnos que realizan prácticas formativas, remuneradas o no, están incluidos en la Seguridad Social para que puedan empezar su carrera de cotización al sistema.
Los centros educativos, que habitualmente son los encargados de buscar y facilitar al alumnado ese periodo de prácticas en empresas, van a tener que afanarse para ampliar el abanico de empresas y encontrar aquellas dispuestas a acoger y enseñar a los jóvenes ya desde su primer curso de FP. Los empresarios menorquines están dispuestos, asegura la secretaria general de la Federació de la Petita i Mitjana Empresa (PIME-Menorca), María García Melsión. «Es un buen camino para los estudiantes, que sepan desde el principio lo que es una empresa y cómo van a aplicar lo que han aprendido», afirma García, y no solo los conocimientos técnicos, sino también otros valores como «el saber estar, la actitud, ser proactivos... para nosotros es positivo».
Otra cosa será que haya suficientes centros de trabajo para asumir un número tan elevado de alumnos porque «hay que prestarles atención, pero en general las empresas tienen interés», añade García, «porque algunos de esos alumnos se contratan después». La Conselleria de Educación y Universidades explicó ayer que si en algún grado hay muchos estudiantes se establecerán turnos, de modo que algunos alumnos comiencen las prácticas de diciembre a marzo y otros lo hagan en la parte final del curso, de marzo a junio. En Menorca, en general, no se dan problemas para poder hacer las prácticas, señalan desde Educación.
La patronal de las pymes considera que la formación profesional dual obligará a los centros educativos a buscar nuevas empresas, ya que no es habitual que suceda a la inversa. Hasta ahora las prácticas se realizaban en el segundo año de la FP básica o de los grados medios y superiores para completar la formación y poder titular, la novedad de este curso es que podrán hacerse prácticas desde el primer año.
Es tipo de FP dual es diferente de la FP dual intensiva, que combina la formación en el centro educativo y la actividad productiva remunerada, es decir, que se trabaja en la empresa y esta corre a cargo de la cotización y salario. De este modo se promueve la inserción laboral de los jóvenes estudiantes.
Experiencia positiva
«Llevamos bastantes años teniendo alumnos en prácticas, unos diez, y siempre ha sido muy positivo, la idea es seguir», señala la responsable de acoger a los estudiantes en la empresa Menaje Menorca. Tiene un acuerdo con el IES Pasqual Calbó y colabora en las prácticas del grado superior en Administración y Finanzas. «Hay de todo, algunos acaban y se van, otros se quedan por ejemplo el verano y luego continúan sus estudios», explica. Otro centro que acoge alumnos en prácticas del mismo grado es la gestoría Orfila Assessors, que desde hace unos años también colabora con dicho instituto de Maó. «Nos funciona bien, el final del curso coincide con el inicio de la temporada y la campaña de verano, que es cuando más trabajo hay en el departamento laboral, realizando altas», explican, lo que permite a los jóvenes estudiantes curtirse y aprender.
El apunte
Convenio especial para solicitar la cotización de prácticas antiguas
El Real Decreto-ley 2/2023 de reforma de las pensiones establece la inclusión en la Seguridad Social de alumnos que realicen prácticas formativas o prácticas académicas externas, que incluyen universitarios y FP. Se aplica desde enero y en la cotización hay bonificaciones de modo que el Estado cubre casi la totalidad de las aportaciones. Para aquellos que hayan hecho prácticas antes del 1 de enero de 2024 existe un convenio especial para lograr que ese tiempo compute a efectos de cotización, aunque en estos casos los alumnos asumen el pago de las cuotas. Se puede solicitar antes del 31 de diciembre de 2028.