Las últimas noticias sobre el mal funcionamiento de la planta desnitrificadora de Maó han llevado al Área de Salud de Menorca a analizar la calidad del agua corriente que llega a las instalaciones del Hospital Mateu Orfila. El resultado ha confirmado el exceso de nitratos respecto al máximo legal admitido. En concreto, la muestra ha arrojado una concentración de 54 miligramos por litro, un 8 por ciento más de los 50 permitidos.
Estos datos contrastan con lo dicho por el alcalde de Maó, quien ha defendido en sus comparecencias públicas que los análisis desde agosto demuestran que el agua ha seguido siendo apta para el consumo la mayor parte de los días pese a la advertencia.
A raíz de esta situación, y para evitar el consumo de agua con una concentración excesiva de nitratos, el hospital ha decidido mantener la decisión adoptada días atrás que consiste en prohibir el uso de agua de grifo para la preparación de alimentos en la cocina del centro que suministra la comida a los pacientes ingresados.
Las fuentes sí son aptas
Desde el Área de Salud de Menorca transmiten un mensaje de tranquilidad a los usuarios. Recuerdan que el agua de las fuentes repartidas en distintos puntos del Hospital Mateu Orfila y en los centros de salud Dalt Sant Joan y Verge del Toro sí es apta para el consumo, puesto que en ellas se aplica un proceso de ósmosis inversa para la reducción de los nitratos.
Al margen de esta situación, el Servicio de Mantenimiento revisa de forma constante a la calidad del agua utilizada en el Hospital. Entre otras actuaciones, se realizan controles diarios de los niveles de cloro, pH, dureza y turbidez. Además, conforme a la normativa referente a Legionella, un laboratorio externo recoge trimestralmente muestras en los puntos finales de la instalación (grifos, duchas, etc.) para comprobar que los distintos tratamientos de mantenimiento del agua resultan favorables.