Hidrobal propuso en noviembre, después de certificar las primeras anomalías en el funcionamiento de la planta desnitrificadora de Malbúger, que se informara sobre esta cuestión a las administraciones competentes, y también dar cuenta del «incumplimiento por nitratos» a los propios consumidores. Esta última medida no se acabó adoptando y los usuarios de red pública de agua potable de Maó no han tenido conocimiento de este mal funcionamiento de la instalación hasta hace unos días.
De la documentación que ha requerido el PP a través de los registros de entrada se desprende que esta propuesta de información pública se comentó en una reunión con la empresa concesionaria del servicio en el que participaron Alcaldía, técnicos del Consistorio y la propia Hidrobal. En este encuentro se adoptó la decisión de desconectar la planta desnitrificadora de la red, desactivar los pozos con agua de peor calidad, activar los que presentaban una menor concentración de nitratos y aportar agua de Es Castell. De este modo, el agua suministrada bajaba de los 50 miligramos por litro (el límite legal para que sea potable), ante lo cual«no fue necesario comunicar a la Conselleria de Sanidad ningún incumplimiento». De los hechos se desprende, que tampoco a los ciudadanos.
Este relato aparece en la aclaración emitida por Hidrobal el pasado 27 de septiembre, un día después de que se conociera la existencia del informe no abierto durante más de un mes. Es una aclaración a la información publicada en «Es Diari» que indicaba que en ese momento, noviembre de 2023, se había consensuado con el Ayuntamiento no informar a Sanidad. Hidrobal aclara que este acuerdo se alcanzó porque el nivel de nitratos estaba dentro de los límites permitidos.
En noviembre, Hidrobal constató que no se estaba «realizando completamente la reacción de desnitrificación», que no se eliminaba «toda la carga biológica» lo que empeoraba la calidad del agua y que no se garantizaba la desinfección del depósito, con lo que se recomendaba desconectar la planta (así se hizo). Continua el informe de la concesionaria que «este hecho provocará que haya un incumplimiento por nitratos». De aquí que Hidrobal expusiera la conveniencia de informar a administraciones implicadas y consumidores, lo que no se hizo finalmente porque, afirman los mismos documentos, el nivel de nitratos del agua que salía por los grifos de los mahoneses estaba dentro de los parámetros legales.