El nuevo centro integrado de Formación Profesional de Es Castell (CIFP) quedará reducido a menos de la mitad del espacio previsto inicialmente. Así se indica en las últimas propuestas de la Conselleria de Educación y Universidades, desde donde calculan que el equipamiento necesitará 2.380 metros cuadrados para acoger la oferta formativa prevista.
Se trata de una reducción de casi el 60 por ciento respecto al anteproyecto que el conseller socialista Martí March presentó en diciembre de 2022, en el cual se preveía que el CIFP tuviera una superficie construida de 5.630 metros cuadrados.
Ahora, y según las previsiones de la Conselleria, el nuevo centro tendrá una superficie interior de 1.980 metros cuadrados, a los que se sumarán otros 400 metros cuadrados en el exterior. El proyecto también prevé que en la parcela que ocupa el antiguo cuartel Conde de Cifuentes se construya un aparcamiento de carácter provisional, que deberá dar respuesta a las necesidades de estacionamiento en el núcleo urbano, una de las prioridades del actual equipo de gobierno.
También se reducirá el número de alumnos respecto a las previsiones iniciales, que cifraban en unos 600 los estudiantes del nuevo centro, con la previsión de que se pudieran ampliar hasta llegar a los 1.000 alumnos. Ahora, desde la conselleria liderada por Antoni Vera también han reducido esta cifra, que a tenor de la oferta formativa que se propone se quedaría en unos 430 alumnos, repartidos entre ciclos formativos y certificados profesionales.
De esta manera, el nuevo proyecto de la Conselleria no da cumplimiento al acuerdo que tomó el pleno el pasado mes de mayo por unanimidad, en el que se pedía al Govern que «no redujera el número total de alumnos ni de horas lectivas» previstas en el proyecto inicial.
Nueva oferta formativa
Según la última propuesta de la Conselleria, que modifica los planteamientos iniciales de la pasada legislatura, el objetivo del CIFP de Es Castell será el de ofrecer nuevos ciclos formativos y certificados profesionales que no existen actualmente, por lo que no se trasladarán estudios desde otros centros de la Isla. Además, la nueva oferta estará relacionada directamente con los sectores tradicionales que tienen problemas para garantizar el relevo generacional, así como con áreas estratégicas en el ámbito de la Reserva de Biosfera. Desde el equipo de gobierno destacan que las modificaciones en el proyecto surgen del consenso con la comunidad educativa.
De esta manera, se prevé ofrecer los grados básico y medio de carpintería y mueble, con lo que se espera dar respuesta a la falta de mano de obra cualificada en este ámbito, además de permitir la conservación de técnicas artesanales propias de la identidad de la Isla.
El otro ámbito al que se prestará una especial atención es el del agua y la energía. Para ello, se impartirá un grado medio en redes y estaciones de mantenimiento de aguas, que debe permitir formar a los profesionales que la Isla necesitará con la asunción de las competencias en materia de recursos hídricos por parte del Consell, tal como establece la Ley Menorca Reserva de la Biosfera.
También se ofrecerá un grado superior en energías renovables, con lo que se dará cumplimiento a la Estrategia Menorca 2030, que, entre otros aspectos, contempla el fomento de la creación de empresas relacionadas con el proceso de descarbonización. También se impartirá un curso de especialización en auditoría energética (grado E).
Finalmente, se prevé que el nuevo centro ofrezca, de entrada, ocho certificados profesionales, relacionados con la carpintería, las instalaciones solares, el calzado y la marroquinería.
Enfado de la oposición
Los cambios respecto al proyecto que se presentó en 2022 no han sentado bien en la oposición, que critica la «falta de liderazgo» del alcalde Lluís Camps, y lo acusa de ser poco ambicioso. En este sentido, los socialistas lamentan que en el nuevo plan de infraestructuras educativas del Govern no aparece el centro de Es Castell y denuncian que «el PP potencia la oferta de FP concertada».
Por su parte, desde Som Es Castell consideran que la última propuesta de la Conselleria es «decepcionante», puesto que «reduce mucho el proyecto inicial, tanto en metros cuadrados como en alumnos, la mitad de los cuales, además, serán de certificados profesionales y harán menos horas».
Es Castell necessita un Escola de Música en condicions (con sa des Migjorn Gran, Ferreries o Es Mercadal). Un poble amb tanta tradició musical com Es Castell no pot estar només amb 3 mestres i ses seves respectives aules de música. Volem un projecte a s'alçada des poble!