El alquiler vacacional se ha resentido del descenso de la llegada de turistas nacionales este verano. La encuesta Frontur, que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja una llamativa disminución del número de turistas que afirman haber llegado a la Isla para alojarse en viviendas de alquiler de corta duración.
En julio y agosto apostaron por esta modalidad de hospedaje –sin distinguir sobre la legalidad del mismo– algo más de 100.000 personas, cerca de 68.000 clientes menos que en los mismos meses del año pasado. Ser trata de descenso del 40 por ciento que contrasta con la caída global de visitantes, que el INE sitúa en el 1,7 por ciento, en la que se dibuja como la primera temporada alta tras la pandemia en la que disminuye la presión turística en los meses punta.
Los flujos turísticos se han mantenido bastante estables en relación a la pasada temporada alta, apenas 12.500 turistas menos sobre un total de más de 700.000, pero los datos de Frontur muestran una redistribución significativa del modelo de alojamiento escogido, que va en sintonía con el perfil preponderante de visitante que se ha registrado durante una campaña que ha dejado un incremento de la presencia de mercados internacionales y un nuevo repunte de los viajes con paquete turístico, de la mano de los turoperadores, que mayoritariamente llegan a acuerdos con hoteles.
Otros alojamientos
Así se refleja en los resultados de la temporada alta, en la que los establecimientos hoteleros, incluyendo hoteles, aparthoteles, complejos de apartamentos y otras tipologías, registraron cerca de 31.000 clientes más en los meses punta del verano, un aumento del 7,36 por ciento, favorecido por el aumento de turistas extranjeros, más proclives a recurrir a este tipo de alojamientos durante su estancia vacacional en Menorca.
Por otra parte se han registrado importantes incrementos en otras modalidades de alojamiento fuera de mercado. La llegada de viajeros propietarios de segundas residencias se ha incrementado en más de 10.000 personas (un 25,2 por ciento), mientras que la de turistas que prevén quedarse a dormir en viviendas de familiares o de amigos lo ha hecho un 29 por ciento, cerca de 20.000 personas más en números absolutos.
El apunte
El 20 % de los turistas llegan invitados o tienen casa en la Isla
Prácticamente el 20 por ciento turistas que llegaron a Menorca en los meses centrales de la temporada lo hicieron sin tener que reservar el alojamiento, ya sea porque cuentan con una segunda residencia en la Isla o porque fueron invitados por familiares o amigos. Entre julio y agosto unos y otros sumaron más de 138.645 personas, 30.000 más que en el mismo periodo de 2023, un incremento que en términos relativos roza el 28 por ciento.
La encuesta Frontur eleva el número de visitantes llegados en los meses punta para alojarse en casas de familiares o amigos hasta los 88.608, el 12,5 por ciento del total de visitantes. El número de turistas invitados –por así llamarlos– ha aumentado este verano un 29 por ciento. Son bastantes más de los que llegaron a Menorca para volver a sus segundas residencias, poco más de 50.000 personas entre julio y agosto, unos 10.000 más que el año pasado, lo que representa un incremento superior al 25 por ciento. Estas dos tipologías de turistas son las que más han aumentado su presencia, aunque obviamente la gran mayoría, casi 552.000, viajaron a Menorca con alojamiento contratado.
Las claves
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El 64 %, a hoteles
El 64 por ciento de los visitantes que llegaron a Menorca en los meses de julio y agosto lo hicieron para alojarse en algunas de las tipologías de establecimientos hoteleros que hay en la Isla. En números absolutos fueron 450.974, un 7,3 por ciento más que hace un año.
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88.600 invitados
El número de personas que se ahorran el alojamiento durante su estancia en Menorca porque llegan invitados por familiares y amigos ha crecido en julio y agosto un 29 por ciento hasta alcanzar la cifra de 88.608, un 12,5 por ciento del total de visitantes.
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Segunda residencia
El turismo de segunda residencia ha aumentado un 25 por ciento en los meses centrales de la temporada respecto al año pasado, registrando un volumen de turistas superior a los 50.000, el más alto desde el año 2016.