Los hoteles de la Isla cerraron el pasado mes de septiembre con una ocupación media del 72,45 por ciento, 2,89 puntos porcentuales menos que en el mismo mes del año pasado, en lo que supone el peor resultado –pandemia al margen– desde el año 2019. La tendencia general que vivieron los establecimientos menorquines en el último mes del verano contrasta con la registrada en los hoteles de las islas vecinas. Menorca es la única del Archipiélago en que ha descendido la ocupación, que en Mallorca y las Pitiüses ha dejado porcentajes superiores al 80 por ciento.
Los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan, en cambio, una considerable mejoría en los indicadores de rentabilidad hotelera en la Isla. A pesar del descenso del grado de ocupación, los llamados ingresos por habitación disponible (RevPAR) aumentaron un 10,7 por ciento en relación al año pasado, situándose en 142,5 euros, una cifra que no tiene precedentes, con casi 14 euros más por habitación que en el mes de septiembre del año pasado. La razón de este incremento de los ingresos se explica, según los datos recabados por el INE a partir de una muestra de establecimientos, por el aumento de los precios en relación al año pasado.
La tarifa media diaria, obtenida de la división entre los ingreso totales obtenidos por las estancias y el número de habitaciones ocupadas, se elevó el pasado mes hasta los 121,6 euros, un incremento del 10,7 por ciento en relación al mes de septiembre de 2023. Atendiendo a la serie histórica de este indicador, ese precio medio se erige como el más elevado.
El tránsito del mes de agosto al mes de septiembre revela un notable descenso de las tarifas medias, que en agosto se situaron en los hoteles menorquines en 215,6 euros. El mes de septiembre es el tercero –solo tras julio y agosto– en que los establecimientos de la Isla logran más ingresos por habitación, a niveles que todavía están alejados de los obtenidos por el sector en el resto de islas del archipiélago balear.