La oposición municipal de Sant Lluís ha votado en contra de la propuesta del equipo de gobierno de rebajar el tipo impositivo del IBI el próximo año para compensar, aunque solo en parte, la subida de los valores catastrales. PSOE y Volem Sant Lluís alertan de que se dejarán de ingresar 151.000 euros en un ejercicio donde se prevén más gastos municipales en la gestión del geriátrico o las instalaciones deportivas.
La portavoz socialista, Silvia Pérez de la Vega, defiende que el IBI es «uno de los impuestos más justos que existen», ya que se paga en función del valor de cada propiedad. «Esta rebaja es una promesa electoral del PP que mermará los presupuestos», recuerda, «no se pueden poner en riesgo los servicios públicos».
Siete años más de subidas
Desde Volem, el concejal Joan Pons recuerda que todavía quedan siete años de subida del valor catastral en Sant Lluís, a razón del diez por ciento anual, y considera prematuro aplicar ahora una rebaja del gravamen, si bien recuerda que los propietarios seguirán pagando más que en 2024. También critica que la rebaja del tipo impositivo del 0,65 al 0,63 por ciento beneficiará más a los propietarios de grandes chalés en la costa.
La alcaldesa, Loles Tronch, defiende por su parte que la calidad de los servicios públicos de Sant Lluís no se verá mermada por esta rebaja y no descarta aplicar nuevas reducciones en el gravamen en próximos años, en aplicación del programa electoral del PP.