El uso del remanente de tesorería al cierre del ejercicio 2023 ha permitido al Ayuntamiento de Sant Lluís reducir de forma considerable la deuda con Nolda SL, lo que permitirá rebajar el importe de los plazos anuales que el Consistorio debe abonar a la empresa hasta 2031. De este modo, explica la alcaldesa Loles Tronch, se compensa el dinero que el Consistorio dejará de ingresar con la reciente rebaja del tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles.
El dinero empleado del remanante para la rebaja del pasivo con Nolda SL ronda los 1,5 millones de euros, según se dio cuenta en el pleno municipal celebrado el pasado miércoles. De este modo, la cuota anual pasará de los 788.519 euros actuales a 548.069 a partir del año que viene. Tronch comenta que si en próximos ejercicios se pudieran hacer nuevas aportaciones del remanente de este tipo, siempre optaría por reducir la cuota anual, en ningún caso el número de años de la operación.
A partir de ahora, las entidades locales solo pueden dedicar el remanente a la devolución de créditos y deudas, algo que puede contribuir a que esta reducción de la cuota anual con Nolda SL tenga nuevos capítulos. Ahora mismo, y tras el pago de 1,5 millones de euros, la cantidad pendiente con la promotora es de 3.419.026 euros.
El total de la indemnización asciende a 11 millones de euros y se deriva del incumplimiento por parte del Consistorio del convenio urbanístico con la empresa, entonces Orfila SL, para el desarrollo de la zona de Son Orfila. Se dividió en quince anualidades.