El pleno del Consell denegará este lunes la reordenación urbanística de la zona de crecimiento de Son Ganxo. La modificación puntual de las normas subsidiarias aprobada inicialmente por el Ayuntamiento de Sant Lluís en abril del año 2023 buscaba la aprobación definitiva del ente insular como paso previo al levantamiento de cuatro años de suspensión de todo trámite urbanístico en la llamada Área de Reconversión Territorial (ART). Los informes técnico y jurídico concluyen que existen multitud de deficiencias tanto de forma, como de fondo que aconsejan denegar los cambios urbanísticos.
Desde el Ayuntamiento, que ahora tendrá que subsanar serias deficiencias si quiere seguir adelante con la reordenación, se esperaba esta aprobación definitiva del Consell para desbloquear finalmente la concesión de licencias, una paralización de desarrollos urbanísticos que fue ordenada en septiembre de 2020 alegando básicamente que había que velar por la protección de una cueva talayótica incluida en el catálogo municipal de patrimonio histórico y solventar disparidades en las superficies con templadas en las Normas Subsidiarias del municipio.
Esta paralización de licencias frenó en seco los movimientos que la empresa Nolda SL ya estaba realizando para crear la preceptiva junta de compensación para construir cuatro viviendas en la zona.
La empresa presentó –y posteriormente retiró– un contencioso contra la suspensión de los trámites urbanísticos. Antes denominada Orfila SL, esta promotora es una vieja conocida del Ayuntamiento, que cada año le paga a plazos una indemnización millonaria en concepto de pérdida de valor de los terrenos de propiedad de la promotora que pasaron a calificarse como públicos y que ahora son en parte objeto de la modificación puntual que tramita el Consistorio.
Sentencia
Precisamente uno de los puntos que subraya el informe jurídico del Consell es que la memoria presentada por el Consistorio para justificar la necesidad del cambio de parámetros urbanísticas de la zona de crecimiento de Son Ganxo «no analiza si la modificación que se propone tiene alguna repercusión en la ejecución de las sentencias judiciales».
Recuerda el informe jurídico del Consell que uno de los titulares de fincas afectadas es Orfila SL y que la suma de la indemnización que el Ayuntamiento está pagando a 15 años es de 8,7 millones de euros. Esta es solo una de las muchas causas que alegan los informes para aconsejar la denegación de la aprobación definitiva de la modificación puntual, que además necesitará pasar de nuevo por la fase de exposición pública en el caso más que probable de que los cambios introducidos se consideren sustanciales.
El apunte
Los informes ‘se cargan’ el principal argumento para el cambio urbanístico
Resulta llamativa la contundencia con la que, después de meses de tramitación, el informe jurídico del Consell desmonta el principal argumento que el Ayuntamiento expuso en su memoria justificativa para llevar a cabo la modificación de las Normas Subsidiarias de la Área de Reconversión Territorial (ART) de Son Ganxo, la necesaria delimitación y protección arqueológica de la cueva talayótica que hay en la zona. Los juristas del Consell dejan claro que este asunto «no se encuentra dentro del ámbito competencial urbanístico, sino dentro del ámbito de actuación de la Administración competente en materia de patrimonio histórico». En ese sentido reitera que la memoria presentada «no justifica la conveniencia y la oportunidad de la modificación ya que se fundamenta en una delimitación del entorno de protección no aprobada ni por el órgano competente ni mediante el procedimiento legalmente establecido».