Cinco años después de que las obras de la pasarela que debe unir Cala Corb y el Moll d’en Pons, en Es Castell, quedaran paralizadas, este lunes se volvió a ver movimiento en la popular cala del puerto de Maó.
Los operarios de la empresa Construcciones Olives, encargada de los trabajos, colocaron este lunes el balizamiento para que las barcas no se acerquen a la zona, y se prevé que este martes la retroexcavadora empiece a trabajar de nuevo. Caber recordar los trabajos de construcción de la pasarela quedaron parados en 2019, después de que se detectara una especie de coral amenazada, lo que dio inicio a un largo proceso administrativo para trasladarlo a otro punto del puerto de Maó.
Ahora, y una vez realizada la traslocación del coral a la Illa Plana, Autoridad Portuaria de Balears (APB) espera que los escasos ochenta metros de pasarela que quedan pendientes puedan estar operativos antes del próximo verano. El coste final de la obra será de 3,4 millones de euros, y la nueva pasarela permitirá la creación de 67 nuevos amarres para esloras de hasta ocho metros.