En el cementerio de Ferreries se han interrumpido las obras de reforma para no interferir en la celebración de Todos los Santos, de hecho a principios de esta semana se cerró el espacio para acondicionarlo y fue reabierto el miércoles al mediodía para que pudieran comenzar las visitas. El Ayuntamiento firmó en agosto con la adjudicataria M. Polo S.L. el contrato para la reforma parcial y la ampliación interior del cementerio municipal, en el que se habilitarán en una primera fase 40 nuevos nichos, 28 columbarios y un almacén. En fases futuras, según la memoria del proyecto, se construirán otras 108 unidades de nichos, 32 columbarios más, una nueva sala de velatorio de cenizas, vestuarios para el personal, una dependencia de limpieza y un baño adaptado.
La fase 1.1, que es la que se desarrolla actualmente, se adjudicó por 250.489 euros (impuestos incluidos) y el plazo de ejecución de los trabajos, que comprenden demoliciones, excavación y movimiento de tierras para ampliar la capacidad del camposanto, es de ocho meses. El cementerio municipal de Ferreries, situado a las afueras del pueblo en la salida en dirección a Ciutadella, fue reformado por última vez hace más de veinte años, en concreto, en 2001, por lo que se justifica un proyecto que viene a cubrir la demanda existente y nuevas necesidades. Hace falta incrementar el número actual de nichos porque los que hay son insuficientes; es imprescindible repavimentar en el exterior y finalmente, se considera necesaria la proyección de un jardín de cenizas, dada la demanda de nuevos tipos de inhumación como es el caso de la incineración, con restos que se pueden depositar en los columbarios.