Las pruebas de diagnóstico realizadas por la Conselleria de Educación el pasado mes de mayo en todas las aulas de segundo de la ESO de la Isla revelan una situación preocupante. Las competencias lingüísticas de los alumnos de entre 13 y 14 años han descendido de forma muy llamativa en solo siete años, desde que se llevó a cabo la última evaluación general comparable, en el curso 2016-2017. La peor parte se la lleva la lengua catalana: el número de alumnos menorquines que no alcanzan los conocimientos básicos exigibles para esa etapa educativa se ha desplomado.
Los resultados generales de las pruebas hechas por el Institut d’Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu (Iaqse), hechos públicos ayer en Palma, muestran un descenso de 15 puntos en el porcentaje de alumnos que tienen las competencias mínimas de lengua catalana. Hace siete años era del 81 por ciento, mientras que a finales del curso pasado tan solo fue del 66 por ciento. El catalán sigue siendo la asignatura que cosecha mejores resultados de entre las cuatro analizadas (catalán, castellano, inglés y matemáticas), aunque las diferencias se estrechan a la baja.
Las primeras pruebas de esta índole que se realizan desde la pandemia, con la nueva Ley de Educación y en un contexto de constante aumento del uso de redes sociales y pantallas –por citar algunos de los posibles condicionantes–, muestran un descenso de las habilidades de lectoescritura también en lengua castellana. El porcentaje de estudiantes de segundo de la ESO que superan la prueba de competencias básicas es del 65 por ciento, cuando siete años atrás se elevaba hasta el 72 por ciento.
Evaluar el aprendizaje
Cabe subrayar en este punto que las pruebas de nivel se realizan en el mismo momento del curso y que su objetivo es evaluar el aprendizaje de «la capacidad que el alumnado tiene que adquirir para usarla en la vida cotidiana». Los exámenes se preparan ajustados al nivel de dificultad habitual del curso.
Siguiendo con las materias lingüísticas, el inglés se erige en esta entrega como la asignatura con el porcentaje de aprobados más bajo, del 49 por ciento, tras una caída de cinco puntos porcentuales respecto al curso 2016-2017. La materia en la que el nivel de aprendizaje de los alumnos de segundo de la ESO se mantiene más estable son las matemáticas, aunque la mitad de los alumnos no ha alcanzado las competencias básicas, prácticamente el mismo porcentaje que hace siete años.
El conseller de Educación, Antoni Vera, también compareció ayer para hacer públicos los resultados de las pruebas de diagnóstico realizadas entre los alumnos de cuarto de Primaria. Las conclusión general es la misma, se registra un bajo nivel de aprobados y una evolución a la baja a lo largo del tiempo que obliga a la reflexión. En este caso la comparación abarca un periodo temporal más amplio ya que las últimas pruebas de este tipo se realizaron en el curso 2012-2013.
Los mejores resultados en esta etapa educativa (entre 9 y 10 años) se dan en lengua castellana, con un 60 por ciento de alumnos con las competencias básicas adquiridas (65 por ciento en 2013), seguida del catalán, con un 55 por ciento y un descenso de cinco puntos; el inglés, con apenas un punto de caída y un 51 por ciento de aprobados, y, por último, las matemáticas, con solo un 44 por ciento de alumnos que han superado las pruebas, cuatro puntos menos que hace once cursos.
Pues que no se preocupen lo más mínimo. Que se preocupen más bien de aprender y hablar perfectamente el Español. Y luego, los que sean de familias menorquinas, ya aprenden el idioma autóctono de forma natural en sus casas y en la calle, tal y como ha venido sucediendo desde hace siglos sin que nunca jamás esa manera de hablar menorquina se haya visto en peligro ni se haya perdido para nada. Así es como debería ser.