Carmen Reynés rechazó este martes las afirmaciones de la consellera del PSOE, Bàrbara Torrent, quien calificó el reglamento de «injusto y poco equitativo», y criticó que el reglamento vigente «estaba desfasado», sin que la izquierda lo actualizara en sus ocho años de gobierno. La consellera del PP recordó que la oposición podía haber presentado alegaciones al documento, pero ha preferido actuar, dijo, «a golpe de titular y demagogia».
Acusó a Torrent de «manipular de manera deliberada la información para crear indignación y malestar en las familias con un tema tan sensible» y añadió que «es absolutamente falso que solo podrán entrar los menores que estén tutelados por el Consell y que el resto será excluido, también es falso que las familias se verán obligadas a renunciar a la tutela de sus hijos».
El concepto de guarda, señaló, «se refiere a proporcionar ayuda y orientación, sin necesidad de interferir directamente en cualquier decisión relacionada con los asuntos personales del menor», para colaborar con las familias que son protectoras con sus hijos «pero que se encuentren superadas a causa de una situación excepcional», afirmó Reynés.
El apunte
El artículo 8 del documento y la polémica sobre la guarda o tutela
El enfrentamiento político se debe al artículo 8 del nuevo reglamento que establece los requisitos de acceso a Trepucó, y en cuyo apartado 1.b señala que podrán acceder a la residencia «menores de edad con medida de tutela o de guarda adoptada por el Consell» y que presenten «un trastorno del neurodesarrollo y graves alteraciones de la conducta, siempre que su diagnóstico no interfiera en la convivencia y la calidad de vida del resto de usuarios».
La consellera socialista Bàrbara Torrent afirma que el servicio de menores del Consell solo interviene cuando las familias no son protectoras, y recuerda que los dos menores que ahora están en residencias fuera de la Isla «no han pasado por protección de menores».