El Consell de Menorca culmina este noviembre la devolución de 449 metros cúbicos de posidonia a ocho playas de la isla. Este material, retirado durante la temporada turística, vuelve ahora a su lugar de origen con el propósito de reforzar las defensas naturales del litoral frente a los temporales invernales y recuperar arena perdida en el proceso.
Playas como Punta Prima y Cala en Bosc han concentrado el mayor volumen de posidonia desplazada, con 161 y 144 m³ respectivamente, acumulando juntas el 70 % del total. La cantidad movilizada este año refleja una tendencia a la baja en comparación con años anteriores: en 2022 se retiraron 1.920 m³, mientras que en 2023 fueron 660 m³.
Un recurso natural clave para el litoral
Más allá de su apariencia, la posidonia oceánica es una planta marina esencial para la salud del litoral. Sus restos acumulados en la arena no solo frenan la erosión causada por los temporales, sino que también contribuyen a mantener la estabilidad de las playas al devolver la arena que forma parte del sistema costero.
Según el conseller de Medio Ambiente, Simón Gornés, este trabajo no solo protege el entorno, sino que fomenta la concienciación: «La posidonia es vital para la conservación de nuestras playas. Este verano hemos intensificado la sensibilización entre residentes y turistas para destacar su importancia y promover el respeto hacia este recurso natural.»