El conseller balear de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, ha remitido una carta al nuevo comisario de Pesca y Océanos de la Unión Europea, Costa Kadis, para expresar su rechazo y la «enorme preocupación» que está generando la medida anunciada de reducir un 70 por ciento las jornadas de pesca de las embarcaciones de arrastre en el Mediterráneo occidental.
Simonet transmite a Kadis que la reducción planteada «nos dejaría sin pescado fresco de proximidad», puesto que la flota pasaría a trabajar tan solo unos 29 días. Esto supondría «una ruina para todas las estructuras sociales y económicas del sector», advierte. Asimismo, el representante balear defiende que «el consumo de pescado local está ligado a una larga tradición gastronómica, patrimonial e, incluso, cultural, que va mucho más allá del valor económico».
Critica Simonet que esta medida «tan drástica» no obedezca al mal estado de los recursos pesqueros, sino a una «interpretación extrema» de los datos científicos que, por otro lado, el sector asegura que en ningún caso ponen de manifiesto que el arrastre esté afectando a las pesqueras de Balears.
Desde las cofradías de Maó y Ciutadella inciden en que «no es algo que afecte solo a los arrastreros, sino a todos, porque no habrá pescado local». El presidente de la entidad de ponent, Xavier Marquès, recuerda que «las barcas de artes menores básicamente se dedican a la langosta y está prácticamente todo vendido». Por eso, se pone en riesgo el futuro «de las pescaderías y las lonjas, pero también de mayoristas, distribuidores, restaurantes; mucha gente depende de la pesca».
Una decena de representantes de las tres cofradías de la Isla, también de Fornells, participarán en la concentración que, el lunes y el martes, organiza en Madrid la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores. A la vez, se intenta promover un acto en Menorca, y no abrirán las cofradías, ni la Peixateria Sa Llotja de Maó, ni Sa Plaça des Peix de Ciutadella, además de las pescaderías que se quieran sumar a las reivindicaciones.
La preocupación del sector se ha constatado en las reuniones de estos días, la últimaeste miércoles, con representantes de las cofradías del arco mediterráneo y de la Federación. Los pescadores expresaron sus temores a Joan Simonet, quien trasladó su esperanza de que la medida no prospere. El patrón mayor de la Cofradía de Maó, Martí Mata, señala que todo dependerá de que «cinco países no lo apoyen, eso frenaría» la reducción de días. «Parece que España, Francia, Italia, Malta, Portugal o Croacia van de la mano, pero el conseller nos advirtió que en la UE los países se intercambian favores», por lo que el temor sigue en pie.
El apunte
Simonet viajará el domingo a Bruselas para defender las ‘barques del bou’
El conseller de Pesca, Joan Simonet, viajará este domingo a Bruselas para trasladar ante la Comisión Europea su opinión contraria a la reducción de días de trabajo de las barques del bou. Antes, Simonet ha transmitido al nuevo comisario europeo de Pesca que eliminar «la pesca de arrastre del fondo del Mediterráneo es una vieja reivindicación obsesiva de algunas organizaciones ecologistas, pero en el Mediterráneo occidental, sin arrastre no hay sector pesquero, ni pescado en el plato». Es más, incide el conseller en que «todos, y los pescadores más, queremos una actividad pesquera sostenible, respetuosa con el medio natural» y «no podemos permitir que la ideología se camufle como una ciencia para justificar lo contrario a la razón».