Los vándalos no se comportan ni a las puertas de la Navidad. El Ayuntamiento de Alaior denunció ayer públicamente la sustracción del banco que formava parte del oso de luz que adorna las inmediaciones del Convent de Sant Diego, acto que condenó al perjudicar tanto la estética del pueblo como «el sentimiento de comunidad que queremos fomentar».
En Maó, uno de los dos duendes instalados por el Ayuntamiento en el Carrer Nou para poder tomar divertidas fotografías ha sido destrozado. No ha durado ni una semana. El Consistorio ha optado por retirarlo.