Después de la caída de diversas piedras de grandes dimensiones del acantilado del puerto de Maó, en la zona del Moll de Ponent, el alcalde Héctor Pons ha anunciado que el Ayuntamiento realizará una revisión urgente de todo el peñal, con el objetivo de prevenir nuevos desprendimientos.
La idea del Consistorio es contratar los trabajos mediante un contrato menor, para queuna empresa especializada realice una primera inspección visual y superficial para detectar las amenazas más evidentes, tal y como pedían los partidos de la oposición. «Priorizaremos las zonas en las que pensamos que tenemos menos conocimiento del estado en el que está el acantilado, porque hay partes que ya están consolidadas», ha indicado el alcalde. Todo ello, mientras se licita la contratación de una revisión más a fondo, que contará con una partida de 462.000 euros procedentes del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).
Pons también ha explicado que están pendientes del Govern para volver a convocar el Consorcio del Acantilado, después de quince años, y se trabaja en la búsqueda de fórmulas para implicar a la APB en el mantenimiento del peñal.
Menos gastos en informes y sms soluciones