Otra gran roca del acantilado del puerto de Maó amenazaba la mañana de este lunes con desprenderse encima de un local, como ya pasó el pasado sábado cuando cayeron dos grandes piedras, provocando numerosos daños en un establecimiento de restauración.
Los bomberos y la policía local se han desplazado al lugar después de que una empresa de trabajos verticales, contratada por el primer local afectado para asegurar la zona, diera aviso del peligro inminente del desprendimiento de esta roca, que podría pesar unos 200 kilos.
Se ha decidido acordonar la zona, impedir el paso de peatone sy vehñiculos por la zona afectada y han obligado a cerrar los cinco establecimientos (Café Baixamar, Castillo Menorca, Pizzeria Casanova, Xauxa y Sa Tintina) que hay en la zona.
Pasadas las 14 horas, los trabajadores de una empresa de trabajos verticales, con el apoyo de los bomberos, han empezado a descender por el acantilado para llegar hasta la roca en riesgo de desprenderse. Una vez allí han sujetado la piedra y un camión grúa de grandes dimensiones la ha retirado.