La falta de plazas sociosanitarias es uno de los retos que conlleva el envejecimiento de la población. Una mejora importante en este sentido va a ser la inauguración, cuando se produzca, de la nueva residencia para personas mayores que se está construyendo en el entorno de los antiguos cuarteles de Santiago, en Maó.
El Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales de Balears ha dado un nuevo paso en este sentido, con la licitación de la adquisición del mobiliario que servirá para equipar esta esperada residencia. El importe que se ha previsto destinar a esta adquisición de muebles y enseres es de 1.058.388 euros, a los que cabe sumar los impuestos.
El pliego de condiciones estipula que los adjudicatarios del concurso deberán proporcionar 126 camas con somier, colchón y almohada, seis de ellas a «cota cero». El precio por unidad es 1.469 euros, algo más caros en el caso de la media docena con características específicas. Se requiere además el suministro de otras tantas mesillas de noche (150 euros cada una) y la misma cantidad de percheros (41 euros por unidad).
En la larga relación de muebles incluidos en este contrato se pueden encontrar, además, 140 sillones de descanso con un precio por unidad que oscila entre los 508 euros y los 548 euros. Los artilugios para los baños, los útiles de cocina (240 de cada tipo en el caso de los cubiertos) y la ropa de cama (360 juegos de sábanas) son solo algunos ejemplos de la lista que acompaña al concurso.
El actual contrato con la constructora del geriátrico acaba el 31 de enero y quedará pendiente resolver un asunto relacionado con las infraestructuras eléctricas.
Espero que el edificio sea internamente bonito y cómodo para los mayores, y que se sientan lo mejor posible. Pero externamente el aspecto es horrible.