La temporada de cruceros en el puerto de Maó podría ser de récord si se cumplen las previsiones que maneja la Autoridad Portuaria de Balears (APB) de cara a 2025. En estos momentos, el ente portuario tiene confirmadas un total de 133 escalas en la rada mahonesa, con una previsión de pasajeros de 102.904. Se trata de unas cifras muy por encima de las 89 escalas de 2024, que se tradujeron en la llegada de 80.000 cruceristas. Estas cifras también pulverizan el récord que se alcanzó en 2007, con 120 barcos turísticos.
De esta manera, el puerto de Maó consolida la tendencia creciente de los últimos años en lo que respecta a las escalas de cruceros, puesto que en 2023 la temporada culminó con la llegada de un total de 81 barcos y 71.671 pasajeros a bordo, datos que por aquel entonces ya representaban un aumento del 31 por ciento respecto a los de 2022, cuando atracaron en Maó 72 buques con 54.567 usuarios.
El pistoletazo de salida de esta temporada que se prevé histórica se produjo el pasado sábado, con la visita del «Renaissance», de la Compagnie Française de Croisière, que hizo escala en Menorca con 1.200 pasajeros, tras pasar por Mallorca y antes de tomar rumbo a Marsella. Sin embargo, la siguiente llegada no se espera hasta el mes de marzo.
Satisfacción en el sector
Como no podía ser de otro modo, los consignatarios de la Isla acogen el aumento de la llegada de cruceros con satisfacción, y no dudan en señalar que la saturación de otros puertos del Mediterráneo Occidental, que está obligando a muchos de ellos a implantar restricciones, podría estar beneficiando a la rada de Maó.
«Hay muchos puertos de nuestro alrededor que están limitando la entrada de cruceros porque están saturados, como Palma, Barcelona, Eivissa o incluso València, y están poniendo límites al número de barcos que reciben en un solo día», explica Rosa Cardona, de la empresa consignataria Federico Cardona Trémol. Esta situación hace que Menorca se convierta en el destino de muchos de estos barcos, especialmente los que tienen esloras compatibles con el puerto de Maó, que por sus características no puede acoger a barcos de más de 275 metros de largo.
El «Renaissance», el pasado sábado en Maó. | José Barber
Un mayo de récord
Según las previsiones de la APB, la temporada alta de los cruceros en la Isla empezará en abril, con 16 escalas y 6.737 pasajeros. El mes de mayo será el mes con más llegadas, con un total de 22 escalas y 15.462 pasajeros, lo que confirma que la primavera es una de las estaciones con más movimiento de cruceristas en el puerto de Maó.
En el mes de octubre, que tradicionalmente es uno de los meses por excelencia de la llegada de cruceros a la Isla, se esperan un total de 21 escalas, que transportarán a 15.036 pasajeros, convirtiéndose en el segundo mes con más movimiento.
También destaca el importante incremento de las llegadas de cruceros en los meses de verano, que doblan las cifras del año pasado. En junio, por ejemplo, se espera que lleguen a la Isla 19 cruceros, cuando en este mes del año pasado llegaron ocho. En julio se prevé la llegada de otros 14 barcos, el doble que el año pasado. Y en agosto ya hay confirmadas 19 escalas, cuando en este mes del 2024 recalaron en el puerto de Maó diez barcos. En septiembre también se espera una gran actividad crucerista, con 16 escalas y 15.647 pasajeros.
En el otro lado de la balanza, los meses de diciembre, enero y febrero se confirman como los más flojos, aunque desde las empresas consignatarias confirman que el periodo de llegada de los cruceros cada vez es más larga. «La temporada se está alargando y ahora ya arranca en abril y llega prácticamente hasta noviembre», afirma Rosa Cardona.
En cuanto a la tipología de los cruceros, desde el sector remarcan que la propia idiosincrasia de la rada mahonesa ya impone límites a los barcos que hacen escala en la Isla, algo que casa con las preferencias de las administraciones públicas, especialmente del Ayuntamiento de Maó, que apuesta desde hace años por atraer cruceros turísticos de eslora más reducida, por su menor impacto y por el tipo de cliente, de mayor poder adquisitivo y más proclive a interesarse por la cultura de la Isla. «Los barcos más pequeños de lujo han venido siempre y siguen viniendo», señala Cardona.
NicolásEls creuers contaminen molt. A Venècia els han prohibit. Informar-se sobre determinats temes és relativament fàcil.