Un 28,4 por ciento de los jóvenes menorquines de entre 15 y 34 años afirma haber padecido en primera persona el bullying o acoso escolar, un dato preocupante y que además está ligeramente por encima de la media balear, que es del 28 por ciento, según la primera gran encuesta a la juventud de las Illes Balears realizada por la Conselleria de Familias y Asuntos Sociales.
Los jóvenes de las Islas que afirman haber presenciado casos de acoso en escuelas e institutos elevan la cifra hasta el 43,3 por ciento. Las adolescentes y mujeres jóvenes lo sufren más que los hombres, hasta cinco puntos porcentuales más, un 30,2 frente al 25,8 por ciento.
El acoso escolar en su versión digital, a través de las redes sociales, el cyberbullying, afecta a uno de cada nueve jóvenes encuestados (el 11,2 por ciento), y de nuevo son ellas las que más lo padecen (12,4 por ciento) y lo presencian (un 30,3 por ciento frente al 28,1 de los hombres).
El sondeo a la juventud cruza preguntas para profundizar en el acoso por internet y las respuestas revelan que «la violencia en las redes se dispara», pero está naturalizada, no se percibe como acoso. Sin embargo, un 59,8 por ciento de las mujeres ha recibido contenidos inapropiados a través de la aplicación de mensajería WhatsApp; un 18,1 por ciento ha sido objeto de publicaciones ofensivas en sus muros de perfiles en las redes sociales; y hasta un 7,5 por ciento de las jóvenes afirma haber padecido sexting, el envío o recepción de imágenes íntimas sin su consentimiento.
El informe constata que estas formas de violencia están cada vez más normalizadas por los jóvenes, que no la identifican con el acoso explícito como el bullying, además, todas estas situaciones, en la transición a la vida adulta, «representan un terreno muy fértil para la extensión de la violencia contra las mujeres» a otras facetas de su vida. Otro dato que se desprende de las encuestas es que tanto el acoso en las aulas y el cyberacoso descienden con la edad, pero no así la violencia a través de redes, los jóvenes de 30 a 34 años son los más incomodados tanto por mensajes inapropiados como por publicaciones ofensivas.
Tiempo libre
El lugar de residencia de los jóvenes encuestados condiciona la oferta de actividades culturales y de ocio a la que tienen acceso, y eso marca diferencias entre las islas. Los jóvenes menorquines dedican su tiempo libre sobre todo a las excursiones (63,4 por ciento) y a salir por la noche (76,9 por ciento). Leen más libros (56,6 por ciento) y visitan más museos y exposiciones (32,3 por ciento) que sus coetáneos del resto de territorios, pero por contra van mucho menos al cine (41,3 por ciento). Asistir a un evento deportivo (42,5 por ciento), a un concierto (41,4 por ciento) y al teatro (14,6 por ciento) son otras de sus actividades para disfrutar del tiempo libre. De los jóvenes encuestados un exiguo 3 por ciento afirma que ha participado en el último año en actividades de casals o de servicios de dinamización juvenil.
Es gall FaverDigo que siempre se ha gestionado mal porque en general, desde la dirección de los colegios en lugar de proteger a la víctima se ha hecho la vista gorda y se han tratado de "tapar" o rehuir la responsabilidad en estos casos cuando han tenido un desenlace fatal, y en mi opinión siempre ha sido y es su responsabilidad, cortar estos abusos continuados sobre un menor de raiz Una cosa es sufrir una cruel gamberrada un día puntual y ya está, y otra cosa es el abuso continuado día a día, o sea el bullying; y eso no se puede consentir dentro de un recinto escolar