En el segundo día del congreso nacional de ERC celebrado el sábado, la comisión de la verdad del partido ha pedido disculpas de forma indirecta a su antiguo jefe de comunicación, el menorquín Tolo Moyà, señalado por el partido como principal cara visible de una operación de guerra sucia con Pascual Maragall y su hermano Ernest.
El vicesecretario de Comunicación de la formación independentista, Isaac Albert, expresó a la militancia que hubo miembros del partido «injustamente acusados y señalados públicamente» ya que según las conclusiones de su investigación «no ha quedado demostrado en ningún caso que fuesen partícipes ni lideraran» esta campaña de difamación.
En palabras para este periódico Moyà afirmó que «siempre he defendido mi inocencia. Estoy muy contento de que se hayan esclarecido los hechos y que el partido haya reconocido la verdad».
Además añadió que «la anterior dirección del partido (liderada por Marta Rovira) me amenazó para que no continuara insistiendo en mi inocencia pero decidí continuar y por fin he conseguido que salga la verdad».
Este caso remonta a marzo de 2023 cuando aparecieron en las calles de Barcelona varios carteles con la frase ‘Fora l'Alzheimer de Barcelona’ y las fotos de Ernest Maragal, candidato por este partido a la alcaldía de Barcelona en las últimas elecciones y su hermano Pascual, expresidente de la Generalitat de Catalunya y afectado por una enfermedad neurodegenerativa desde 2007.
El Diari Ara afirmó el pasado 5 de julio que uno de los ideólogos de este ataque de falsa bandera sería el Moya, jefe de comunicación del partido hasta pocos días antes cuando fue destituido del cargo acusado de «revelación de información confidencial» al haber filtrado una grabación en la que se escucha a altos cargos del partido, entre ellos él mismo, diseñar una estrategia de comunicación para paliar los efectos del escándalo.