La protesta organizada por el GOB en el pleno del Consell que aprobó, con los votos del PP y Vox, el indulto a las construcciones ilegales en suelo rústico cuya infracción haya prescrito, ha motivado una airada reacción del presidente. Adolfo Vilafranca ha asegurado, en declaraciones a los medios, que el GOB «no deja de ser un instrumento político de la izquierda» y apunta que su prioridad es «desgastar al gobierno del Consell» antes que la defensa del medio ambiente.
Unas palabras que han llevado al PSOE a exigir una «rectificación inmediata». «Por si no tuviéramos bastante con la destrucción del territorio al abrir la puerta a la legalización de construcciones ilegales en suelo rústico, el presidente arremete contra entidades como el GOB que defienden la protección de Menorca», señalan desde la formación.
El conseller socialista Eduardo Robsy se ha mostrado «orgulloso» por la respuesta de la sociedad civil en el último pleno del Consell, donde una veintena de personas acudió con pancartas de protesta, y apunta que el GOB en Menorca «es una institución con más solera que el propio Consell».
Vilafranca: «¿Dónde estaba el GOB antes?»
Adolfo Vilafranca se pregunta, en cambio, «dónde estaba el GOB» cuando se aprobó la revisión del Plan Territorial Insular en 2023 sin incluir un límite de plazas turísticas, mientras creció sin control la oferta de alquiler turístico ilegal bajo los gobiernos de izquierda y «se perforó una montana en un área natural y se construyeron las mayores rotondas de Menorca», en alusión a la variante de Ferreries.
El GOB ha difundido este martes una carta en la que tildan de «ofuscado» al presidente del Consell ante unas declaraciones que consideran «impropias» de su responsabilidad institucional. «Recurrir al mantra de que el GOB está instrumentalizado por la izquierda o que el GOB no se pronunció sobre otros temas solo denota la inquietud por tener que abordar la cuestión de fondo» que es en este caso la legalización de construcciones en suelo rústico.
«Esta entidad trabaja desde hace 48 años de forma ininterrumpida en Menorca y ha tenido que convivir con gobiernos de todo tipo y color, es una de las asociaciones con mayor base social de la Isla y, en su metodologíua de actividad, incorpora tanto la propuesta como la protesta, siempre ha sido así», señalan en su escrito de réplica.
En alusión a la legalización de chalés construidos de forma irregular en suelo rústico, el GOB señala que denunciar esta situación «no es de derechas ni de izquierdas» sino una apelación a la «ética institucional». «Recuerde que en Menorca la gente ama mucho el territorio», concluye.
Per què la gent no es mira si una cosa és correcte o no, si està bé o no, si beneficiarà a les generacions futures o no, i només es mira si es de dretes o d'esquerra? La Natura no coneix d dretes o esquerres.