La memoria de 2024 del Tribunal Superior de Justicia de Balears expone que el nivel actual de actividad de los juzgados de Instrucción y Primera Instancia de Menorca justificaría la creación en la Isla de tres unidades más de esta tipología, dos en el partido judicial de Maó, el más saturado, y una en Ciutadella.
El principal argumento que sostiene esta demanda del TSJIB es el incremento notable del volumen de casos pendientes al cierre de 2024. El año pasado acabó con 6.296 causas pendientes en Primera Instancia, lo que conlleva un incremento de 1.562 en relación al ejercicio anterior. Un 33 por ciento más. Si la comparativa se establece con 2019, cinco años atrás, resulta que los casos sin resolver que están sobre la mesa de los cinco jueces de Instrucción de la Isla se han más que duplicado. Entonces eran 2.502.
La mayor parte de las causas pendientes son de carácter civil. En el caso de los tres juzgados de Primera Instancia de Maó se ha pasado de poco más de 2.000 al cierre de 2023, a superar ligeramente las 3.000. Un 50 por ciento más. En los juicios de carácter penal incluso se ha producido un ligero descenso, de 964 a 945. La memoria señala que este incremento se produce a pesar de «un esfuerzo resolutivo importante», ya que los asuntos sentenciados han aumentado.
El aumento de las causas civiles pendientes en las salas de Maó guarda una proporción casi exacta con el incremento de los casos que entraron a lo largo de 2024, que se situaron en 3.250 por las 2.172 de 2023. En las cuestiones penales hay una cierta estabilidad, en torno a los 2.500 asuntos anuales en Maó. Entre ambas vertientes, se dictaron unas 4.800 sentencias entre las tres salas de la zona de Fort de L’Eau.
En el caso de Ciutadella, el incremento es menos acusado en las causas civiles pendientes (de 1.051 a 1.347), pero especialmente notorio en las de orden penal en Primera Instancia sin resolver (de 683 a 977). La memoria del TSJB indica que, en el caso del partido judicial de Ciutadella, se ha producido en 2024 «un notable incremento de la capacidad resolutiva, y señala la cronicidad de la alta pendencia en las cuestiones penales.
En cuanto a la entrada de nuevos casos, los civiles aumentaron en unos 300, al pasar de 1.583 en 2023, a 1.875, mientras que los penales aumentaron ligeramente hasta los 1.765. Entre ambas vertientes se resolvieron en Ciutadella más de 3.000 cuestiones entre los dos juzgados de Primera Instancia. La conclusión, tanto en un partido judicial como en otro, es que se resuelven más casos, pero sin dar abasto a la mayor entrada de expedientes. De aquí que el TSJIB ponga el acento, sobre todo en el caso de Maó, en la necesidad imperiosa de disponer de nuevas unidades judiciales de Instrucción y Primera Instancia.
Espacios
En cuanto a las instalaciones existentes, la memoria reitera la necesidad de contar con unos nuevos juzgados en Ciutadella. Enumera, como en otras ocasiones, la falta de espacio suficiente, las dificultades para facilitar la movilidad de todas las personas (apunta problemas severos para usuarios con movilidad reducida que deben ser visitadas por el médico forense), incluso déficits en salubridad. Con absoluta contundencia señala la memoria que es el partido judicial de Balears peor dotado en cuanto a sus infraestructuras. En el caso de Maó, solo menciona deficiencias en la climatización, que han mermado la funcionalidad de los inmuebles.
Con unas buenas leyes y castigos “ ejemplizantes “ La cosa cambiaria. Pero como todo, se ha vuelto un negocio, abogados procuradores… ya no hay solución.