Germán Rocha Betancur y su equipo no son promotores al uso, su grupo, con base en Manacor, se ha especializado en construir vivienda protegida y Vivienda de Precio Limitado (VPL), en un intento de seguir una línea ética en un mercado desbocado. «Nos movemos para buscar buenos precios, materiales medios por debajo del precio de mercado, pero está muy complicado lograr financiación», explica.
Uno de sus pisos de 45 metros cuadrados cuesta 119.000 euros y otro de 100 metros cuadrados, 215.000 euros. Suelen trabajar con viviendas de tres habitaciones. Lo que antes era habitual para una familia de clase media y que ahora se ha convertido en un lujo en todas las Islas.
Bloque sin terminar en la avenida Verge del Toro de Alaior.
La promotora y gestora Grup Ambtú de Manacor nació en 2023, pero antes sus impulsores ya habían comenzado a estudiar el mercado inmobiliario de las Islas. «Somos un grupo de gente joven, nos interesa Balears y crear vivienda digna para sus residentes», afirma Germán; en su equipo no solo hay profesionales de la gestión y la promoción inmobiliaria sino también sociólogos, apunta. En cuanto a traer su modelo a Menorca, señala que «hemos intentado contactar con propietarios, buscando suelo» pero sin éxito.
Lamenta que los ayuntamientos no ceden parcelas para iniciativas como la suya y que, salvo las construcciones del Ibavi «no hay nada pensado» para ayudar a construir vivienda asequible. «Está complicado encontrar financiación, no hay subvenciones públicas para impulsar este tipo de proyectos, los bancos tampoco quieren financiar este tipo de pisos, no hay líneas de créditos, así que todo lo que estamos haciendo es con fondos propios, con capital privado», subraya. Rocha cree que «es necesaria una colaboración público-privada bien planteada» para promover vivienda a precio asequible, y demanda también un papel más activo de la sociedad, «hay que ver qué quiere hacer la comunidad de Balears» para resolver el problema de la vivienda, «no dejarlo solo en manos de los políticos».
El prometer es gratis