En estos momentos Autoridad Portuaria de Balears tiene tres concursos públicos para la explotación de amarres en el puerto de Maó pendientes de cerrar, en distintas fases de tramitación. En estos tres procesos abiertos los periodos de gestión fijados son bastante largos, por encima de diez años y con un máximo de veinte en el caso de la línea de muelle del Moll de Ponent.
Si esta tendencia a los plazos de explotación prolongados se mantiene con el concurso público que en breve debería abrirse para la zona del Club Marítimo de Mahón, cuya autorización actual termina en noviembre sin opción a prórroga, y si se cumple el compromiso adoptado de forma verbal por Autoridad Portuaria de Balears de no poner a disposición de empresas privadas más amarres de gestión directa, el mapa de la explotación de los puntos de atraque para particulares en el puerto de Maó quedaría este año definida a una década vista.
Una vez se adjudiquen los amarres del Club Marítimo de Mahón a finales de año, la próxima concesión en acabar es la que corresponde a los amarres para embarcaciones de chárter náutico en el Moll de Llevant, en 2029. Se trata de un mercado muy concreto, dirigido a empresas, ajeno a los amarristas particulares.
A expensas de conocer el periodo máximo de gestión por el que se van a licitar los 163 amarres de la zona del Club Marítimo de Mahón, los siguientes grandes concursos públicos se van a producir ya por el año 2036. Es entonces cuando habrán transcurrido los trece años de gestión de que dispone Marina Deportiva Menorca para los alrededor de 200 puntos de atraque de la Colàrsega. Poco después finalizarían los doce años de gestión que ha propuesto La Azulona 2023 para los amarres de la ribera norte, aunque el contador todavía no se ha puesto en marcha pendiente de formalizarse la adjudicación.
Los otros dos concursos abiertos son Moll de Ponent y el entorno de La Sirenita, con periodos máximos de gestión establecidos en los pliegos de condiciones de 20 y 18 años respectivamente. En ambos casos se ha producido un incremento del espacio a gestionar respecto a las explotaciones existentes en estos momentos, puesto que han pasado a incorporar decenas de amarres que ahora gestiona de forma directa Autoridad Portuaria.Se trata de puntos de atraque para embarcaciones de dimensiones reducidas y para los cuales existe una importante lista de espera.
En la zona de La Sirenita, según los pliegos de condiciones, se pasaría de los 78 amarres concesionados que ahora sumanTanit y Poon Hill a una única zona de explotación con 135 puntos de atraque.De unos 33.000 metros cuadrados de lámina de agua, a superar los 40.000 metros cuadrados. En el caso del Moll de Ponent se incorporan a la explotación privada un par de pantalanes que ahora son de gestión directa, lo que ha motivado las quejas y la movilización de la asociación de amarristas Es Jonquet, que fue la que arrancó de Puertos el compromiso de no repetir esta operación de aquí en adelante.
Hace un par de años se estimaba que Autoridad Portuaria de Maó contaba en el puerto con unos 650 amarres de gestión directa, cifra que quedará reducida una vez se hayan resuelto los concursos que ahora mismo están abiertos en el Moll de Ponent y en las inmediaciones de La Sirenita. Entre los que quedarán siendo de gestión directa de Puertos, el grueso se reparte entre la Colàrsega y la zona portuaria del término municipal de Es Castell.
Hasta aquíThey will not give to a local. person or company ...