El alcalde de Ciutadella, Llorenç Ferrer, pidió disculpas en el pleno del jueves por haber aparcado su coche en una zona prohibida el pasado 25 de mayo y colocar en el parabrisas un papel con la inscripción «batle de Ciutadella» para evitar ser multado. Llorenç Ferrer ha esperado a que el PP elevara estos hechos a la sesión plenaria para pronunciarse al respecto, si bien ha acusado a la oposición de hacer un uso político de lo sucedido.
Explicó que acudió como invitado a un desayuno en el colegio salesiano durante la celebración de María Auxiliadora y que salió de su casa con el tiempo justo por «una circunstancia personal sobrevenida». Vio que había señales que prohibían el estacionamiento en la zona «y bastantes coches aparcados». Con las prisas, y al no localizar a ningún agente, optó por colocar el papel para identificar su coche. «No lo hice bien y pido disculpas», admitió, «la Policía Local me llamó y les dije que al acabar el desayuno abandonaría el lugar».
Un abuso de poder, según el PP
Las explicaciones no convencieron a la portavoz del PP, Juana Mari Pons, quien valoró que lo sucedido es «un abuso de poder que no podemos pasar por alto». Recordó el deber de ejemplaridad que se le supone al alcalde y cómo la Policía Local obligaba a retirar otros coches pero no el del primer edil. «¿Cuántas otras veces ha utilizado el cargo en beneficio propio?», se preguntó.
El alcalde, visiblemente molesto, negó la insinuación y recordó que los populares accedieron a la terraza contigua del Saló Gòtic en una visita a Menorca de Elías Bendodo, ignorando que su entrada está prohibida. Pons Torres aseguró que ese mismo día había una visita de estudiantes y que incluso por Sant Joan este espacio ha sido utilizado por otras personas.
"Alega que salió de casa con prisas para acudir a un desayuno al que había sido invitado y no había ningún agente de policía para advertirle" Con 2 c*j*n*s, y se queda tan pancho. De verdad que el nivel, deja mucho que desear. O sales antes, o llegas tarde, es uso y abuso de poder.