Dos acciones del GOB no se incluirán en el convenio que cada año firma con el Consell. Se trata de la edición de un manual de jardinería sostenible con plantas autóctonas y un programa de educación ambiental sobre el medio marino. En total, representan 9.500 euros de ayuda pública.
El departamento de Medio Ambiente del Consell, que dirige Simón Gornés, remitió un escrito hace quince días a la presidenta del GOB explicando esta «propuesta». Asegura que desde Intervención apuntan «la dificultad de incluir (en el convenio) actuaciones que incorporen una venta posterior del material subvencionado», con relación a la guía de jardinería. El segundo argumento del Consell es que considera prioritario poner en marcha una campaña informativa sobre el riesgo que representan los gatos en libertad para especies autóctonas. Por eso, plantea destinar a ellos los 9.500 euros. La idea era que el GOB desarrollara esta campaña incluyendo un ciclo de conferencias en todos los municipios de la Isla. El GOB no estuvo de acuerdo y planteó mantener al menos la actividad de educación ambiental pero el Consell no cambió de posición. El presupuesto inicial era de 20.000 euros. No hay inconveniente con las ayudas para el Centre de Fauna, el Viver de Plantes y la participación ciudadana (10.500 euros).
«La opinión libre tiene un coste»
El GOB emitió este miércoles un comunicado en el que explica que «el Consell ha vuelto a reducir el convenio de actividades ambientales» y recuerda que el año pasado ya recortó en un 30 por ciento la ayuda a los campamentos de verano, que se celebraron igual generando un déficit que debe asumir la organización ecologista. Por tanto, también da por perdido el dinero que debía servir para la guía de jardinería sostenible y el programa de educación ambiental. Interpreta cuál es el motivo de esta decisión del Consell: «Las opiniones libres tienen un coste». Añade que es «el segundo año que Simón Gornés decide recortar las ayudas al GOB pese a figurar en presupuestos aprobados». El convenio se ha reducido a una tercera parte en dos años.
El Consell no entiende la crítica: «Si una entidad recibe una subvención directa ha de responder a acciones acordadas entre la administración que paga y quien las recibe».
Muy chulitos exigiendo,mal acostumbrados a chupar de lo público.