El GOB considera «altamente probable» que los vertidos al puerto de Maó efectuados en los últimos días por una retroexcavadora en las obras de la pasarela de Cala Corb hayan supuesto un impacto para el fondo marino al cubrir de fango las praderías, fondos rocosos y hábitats bentónicos de la zona.
«La ley considera una infracción muy grave el vertido de materiales que provoquen alteraciones ambientales sobre el medio», señalan desde el grupo ecologista en un comunicado emitido ayer. En él se remiten a las imágenes divulgadas la semana pasada, donde se aprecian con claridad el vertido de piedras y tierra a unos diez metros de la línea del muelle. «Una nueva agresión ambiental que se suma a las polémicas que ha tenido anteriormente este obra», señalan.
Desde la Autoridad Portuaria indicaron a este diario que la actuación está prevista en el segundo modificado del proyecto de la pasarela de unión entre Cala Corb y el Moll d’en Pons, y se realiza de acuerdo con los cálculos realizados para la sustentación del muelle, que han determinado la necesidad de hacer este relleno bajo el mar, con piedras de diferentes tamaños.
El GOB ha reclamado poder tener acceso al proyecto de obras que se está ejecutando y recuerda que estas obras ya tuvieron que paralizarse durante cinco años porque los primeros vertidos de rocas alteraron una colonia de coral protegido que tuvo que trasplantarse.
Un espacio público y paseo fantástico ganado para la gente. Debería enlazar hasta moll de l’Hospital-Fonduco-Mahon….que pare en Cala Corb le quita sentido…