Menorca encara un giro inesperado del tiempo en plena canícula que hará que el verano literalmente 'pinche' a mediados de julio. A partir del jueves, las temperaturas experimentarán un descenso, con máximas que no superarán los 25-26°C y mínimas que bajarán hasta los 19-20°C, según confirman los modelos meteorológicos más actualizados. Las jornadas frescas vendrán acompañadas de cielos cubiertos, posibilidad de lluvias y tormentas, así como fuerte viento de tramontana.
Esta transformación radical convertirá los próximos días en la isla en un ambiente más propio de finales de mayo que del corazón del verano mediterráneo.
Una configuración atmosférica excepcional
El origen de este cambio drástico se encuentra en una configuración atmosférica poco habitual en pleno mes de julio. La dorsal anticiclónica, esa masa de aire caliente que habitualmente domina el Mediterráneo durante el verano, procedente del norte de África, se retirará hacia el sur de forma inesperada, permitiendo la entrada de una vaguada de aire frío en altura procedente del norte de Europa. Esta vaguada, que los meteorólogos describen como una 'lengua' de aire polar, descenderá hasta las Baleares creando condiciones meteorológicas propias de otras estaciones.
Esta situación, según explican los meteorólogos, genera un efecto de "vasos comunicantes" a escala continental: mientras Escandinavia y el este europeo sufrirán una intensa ola de calor con temperaturas extremas, el sur y centro de Europa recibirán aire mucho más fresco. En el caso de las Balears, la presencia de un anticiclón de las Azores bien posicionado y una baja presión situada sobre Italia canalizará ese aire frío directamente hacia las islas.
Los modelos meteorológicos muestran anomalías térmicas negativas de hasta 3°C por debajo de los valores medios para esta época, algo verdaderamente extraordinario en pleno corazón del verano mediterráneo. Esta configuración, con la dorsal anticiclónica retirada hacia latitudes más meridionales, permitirá que las ondulaciones del chorro polar desciendan mucho más al sur de lo habitual para el mes de julio.
Jueves, día del cambio
En Menorca, el jueves se perfila como la jornada del gran cambio meteorológico. Se espera un cielo completamente cubierto desde primera hora, ambiente fresco y la aparición de chubascos que podrán ser localmente fuertes, acompañados de tormentas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé una caída de temperaturas diurnas de hasta 7 grados respecto a días anteriores, pasando de los 32°C del miércoles a máximas que no superarán los 26°C. Las mínimas nocturnas experimentarán un descenso igualmente notable, situándose en torno a los 20°C, lo que marcará el fin de las noches tropicales que han caracterizado las últimas semanas en la isla.
Además del descenso térmico, el viento de norte soplará con intensidad considerable, con rachas que podrían superar los 60 kilómetros por hora especialmente en la costa norte de Menorca. Este temporal de tramontana generará olas de hasta 3 metros de altura, provocando una alteración significativa en la navegación y en el estado general del mar.
La situación meteorológica adversa persistirá durante el viernes, cuando las lluvias aún podrían hacer acto de presencia en forma de chubascos intermitentes que podrían ir acompañados de tormentas localizadas. El viento seguirá soplando del norte, aunque con algo menos de intensidad por la tarde, manteniéndose las condiciones de mar alterado aunque de forma más moderada.
El ambiente fresco se mantendrá durante toda la jornada, con máximas que apenas alcanzarán los 27°C, confirmando que el descenso térmico no será un fenómeno puntual sino una transformación duradera. Las mínimas nocturnas se situarán nuevamente en torno a los 20°C.
¿Hasta final de mes?
Este episodio de refrescada no será puntual, sino que marcará una tendencia que se extenderá en el tiempo. Los modelos meteorológicos apuntan a que las temperaturas se mantendrán por debajo de la media habitual de julio hasta final de mes, convirtiendo los últimos días de julio en un período de valores térmicos muy por debajo de lo esperado para plena canícula estival. Las noches dejarán de ser tropicales.
Las previsiones a largo plazo sugieren que agosto podría comenzar con temperaturas cercanas a la media climatológica, sin los episodios de calor extremo que han marcado este verano. De todas formas, estos extremos deberán confirmarse a medida que pasen las horas.
El peligroso contraste: mar caliente y aire frío
Aunque el descenso térmico ofrecerá un respiro bienvenido, los meteorólogos advierten de una situación potencialmente peligrosa. El mar Mediterráneo sigue anormalmente cálido tras semanas de calor extremo, manteniendo temperaturas de superficie muy por encima de lo normal para la época. Este respiro térmico llega después de un junio y un julio marcados por temperaturas récord que han calentado excesivamente las aguas superficiales.
Esta situación crea un contraste peligroso entre el aire frío en altura y las aguas cálidas en superficie, aumentando significativamente el potencial de los sistemas tormentosos para generar precipitaciones intensas en períodos muy cortos de tiempo. De todas formas, es otro extremo que deberá confirmarse en las siguientes previsiones del tiempo.
Extraído de la Wikipedia: Timothy F. Ball Aceptó fondos de la industria de los combustibles fósiles en el pasado, junto con otros científicos escépticos del cambio climático antropogénico. Robert M. Carter En 2012, documentos obtenidos del centro de estudios The Heartland Institute revelaron que Carter recibía una remuneración mensual de 1667 dólares «como parte de un programa para pagar a “personas de alto perfil que contrarrestan de forma regular y pública el mensaje alarmista del calentamiento global antropogénico”». Aunque Carter no negó que se hubieran producido los pagos, se negó a hablar sobre ellos. Carter negó rotundamente que su opinión científica sobre el cambio climático pudiera comprarse. Vincent R. Gray Criticó la calidad y la fiabilidad de las mediciones realizadas por el IPCC, pero resulta que el IPCC no realiza mediciones, solo compila y revisa los estudios científicos que se publican en todo el mundo. Si te dejas engañar es cosa tuya, pero más del 99% de los estudios publicados desde 1988 confirman el cambio climático y su carácter antropogénico. Consenso científico, se llama.