El Ayuntamiento de Maó ha impuesto dos sanciones durante el mes de julio a terrazas que no respetaban los límites autorizados de ocupación del espacio público. Las denuncias, gestionadas por la Policía Local, corresponden a establecimientos situados en la plaza Constitució y en la calle Josep Anselm Clavé, y responden al refuerzo de los controles que el Consistorio está llevando a cabo para asegurar el cumplimiento de la Ordenanza Municipal de Ocupación de la Vía Pública.
Estas sanciones se producen en el marco de una campaña más amplia de vigilancia, que incluye inspecciones diarias realizadas por los técnicos municipales. Estas inspecciones tienen como objetivo comprobar que las terrazas cumplen con las condiciones establecidas en las autorizaciones, especialmente en lo relativo a los metros cuadrados ocupados y al respeto de las normas generales de convivencia.
Como medida complementaria, el Ayuntamiento ha procedido a marcar en el pavimento los límites asignados a cada terraza, facilitando así tanto la inspección como la visibilidad de lo permitido por parte de los propios hosteleros y de la ciudadanía. Esta iniciativa ya se ha implementado en puntos como la plaza Constitució, s’Arravaleta y, más recientemente, en el carrer de Ses Moreres.
Desde el pasado mes de mayo, todos los bares y restaurantes con terraza autorizada han recibido circulares informativas recordando los principales puntos de la ordenanza municipal. El Consistorio ha insistido especialmente en la obligación de respetar los metros concedidos y en la necesidad de garantizar una convivencia equilibrada con el resto de la ciudadanía.
Apuesta por la regulación y la convivencia
La teniente de alcaldía de Promoción Económica, Susana Salom, ha recalcado que las terrazas son un elemento clave para la dinamización económica y social de la ciudad, pero ha subrayado que deben «convivir de manera armónica con el conjunto de la ciudadanía». «Desde el equipo de gobierno se apuesta por una aplicación firme de la normativa, que garantice el respeto de los horarios, el volumen sonoro permitido y la ocupación autorizada», ha afirmado.
Según Salom, el objetivo final es que todo el mundo pueda disfrutar del centro urbano «sin molestias y en condiciones de orden, tranquilidad y respeto por el espacio común».
Revisión de la ordenanza en marcha
En paralelo, el Ayuntamiento ha iniciado los trabajos para revisar y actualizar la actual ordenanza municipal de ocupación de vía pública. Ya se ha redactado un primer borrador y, dada la relevancia del tema, se ha anunciado la convocatoria de una Comisión Informativa extraordinaria durante este mes de agosto, con la intención de abrir un proceso de diálogo con todos los sectores implicados.
Con estas actuaciones, el Consistorio reafirma su compromiso con una gestión equilibrada del espacio público, que combine el dinamismo económico con el respeto a la convivencia ciudadana.
DavidRespeto a los horarios y a la ordenanza municipal.No mezclemos los temas.