La tarde del 15 de agosto de 2024 marcó un antes y un después para la consciencia colectiva sobre el peligro de vivir en zonas inundables, un punto de inflexión en la percepción del riesgo que entrañan episodios de lluvias torrenciales como los de aquella DANA. En pocas horas el interior de la Isla pasó de la apacible tranquilidad estival a convertirse en una zona catastrófica. Niveles de precipitaciones récord, como los más de 200 litros por metro cuadrado de Es Mercadal, desbordaron torrentes y anegaron grandes extensiones, dejando sobrecogedoras imágenes de coches arrastrados, rescates en helicóptero, centros evacuados e innumerables destrozos. Un año después, el día en que se activa la fase de preemergencia del Plan Especial de Riesgo de Inundaciones (Inunbal), nos preguntamos qué hemos aprendido, si estamos más preparados ante la llegada de este tipo de fenómenos.
La traumática experiencia del 15 de agosto del año pasado –alimentada por el impacto de las trágicas inundaciones que costaron la vida a más de 220 personas en Valencia a finales de octubre–, ha tenido la virtud de poner en guardia a las administraciones, que en este año han trabajado en la mejora de los sistemas de coordinación y comunicación, avanzado las labores preventivas y en la planificación de cómo actuar cuándo el peligro ya es inminente. Pero no hay que olvidar el papel de la población, un factor indispensable para el objetivo final, que no es otro que salvar vidas, la conciencia ciudadana de la necesidad de estar preparados para que algo así ocurra.
«Vivimos en un territorio con un riesgo de inundación cada vez más recurrente. Tenemos que aprender a convivir con ello», advierte el director general de Emergencias del Govern, Pablo Gárriz. Los alcaldes de los dos municipios más afectados por la devastadora DANA de 2024 tienen claro que desde lo ocurrido algo ha cambiado. «La normalidad ha regresado al pueblo, pero lo ha hecho con un cambio psicológico, ahora existe la conciencia del peligro que hay», explica Joan Palliser, alcalde de Es Mercadal. En el municipio se registraron daños públicos y particulares por valor de más de 27 millones de euros.
El alcalde de Alaior, José Luis Benejam, considera que «estamos más preparados, hay más consciencia social de que hay que hacer caso a los avisos y alertas, más sensibilidad», aunque también subraya que «por desgracia nunca se está suficientemente preparado cuando la naturaleza se impone con tanta contundencia. Es difícil que no haya consecuencias, se trata de minimizarlas». En ese sentido, Pablo Gárriz defiende que «no podemos predecir dónde y cuándo lloverá, pero sí tenemos margen en la gestión de los riesgos».
Uno de ellos es la educación ciudadana en la llamada cultura del riesgo. Desde la Dirección General de Emergencias están a punto de lanzar una campaña de divulgación de consejos para que la gente sea consciente de los riesgos y sepa actuar en situaciones límite. «Tenemos la obligación de implementar la cultura de la prevención y de la autoprotección, los mensajes tienen que hacerse comprensibles para la población, que sepan qué son los avisos y alertas y qué suponen para ellos, se trata de una corresponsabilidad entre las administraciones implicadas y los ciudadanos».
La coordinación entre administraciones, expertos y los distintos cuerpos de seguridad y emergencias es un factor clave en el que se ha avanzado. El Govern ha anunciado la reciente creación de Inuncaib, un órgano colegiado de gestión integral del riesgo de inundación, que centraliza toda la información y recursos disponibles, incluyendo a los expertos de la Universitat de les Illes Balears y de la Agencia Estatal de Meteorología. «Teníamos mucha información un tanto deslavazada y esa era una de las preocupaciones de Govern», explica Gárriz.
Otro factor a tener muy en cuenta es el correcto funcionamiento de los servicios de alerta a la población. El pasado mes de mayo se llevó a cabo de forma simultánea en todas las islas un macroejercicio de respuesta ante un fenómeno meteorológico adverso de nivel 2, que puso a prueba el funcionamiento del llamado sistema Es-Alert, que permite enviar mensajes a los dispositivos móviles de los vecinos en riesgo. El lugar elegido en la Isla fue Ferreries y «se escogió precisamente un fenómeno como el ocurrido en agosto de 2024 en Menorca para mejorar la capacidad de reacción. El sistema funcionó perfectamente».
Son los ayuntamientos y el Consell los que en primer término deben transformar en una actuación efectiva los avisos que se lanzan desde Emergencias. El vicepresidente del Consell y conseller de Medio Ambiente, Simón Gornés, expone que «si algo hemos aprendido es que son necesarios los planes de emergencia municipales». Hace un año solo Ciutadella lo tenía. Desde entonces todos los ayuntamientos se han puesto las pilas y no hay ninguno que no haya trabajado sobre este documento, con aprobaciones iniciales, borradores pendientes del visto bueno de Emergencias y encargos para su redacción.
Más medidas y medios
«Ya tenemos el borrador del plan de emergencia, que incluye medidas preventivas que ya se han puesto en marcha en otros episodios de alerta que han ocurrido este año», explica Joan Pallicer. Sistemas de aviso directo a los vecinos, prohibición de estacionar en las calles por donde pasa el torrente de Es Mercadal, retirada de vehículos aparcados y mantenimiento de los sumideros son algunas de estas medidas que ya se aplicarán en caso de nueva alerta.
Gornés explica que la DANA ha incentivado la mejora de los medios materiales del Servicio de Bomberos, dependiente del Consell, que ahora ya dispone de dos barcas neumáticas que permiten acceder a las zonas inundadas, además de dos nuevos camiones y una bomba para la extracción de agua.
También se ha actuado en el origen del problema, los cauces naturales. La DANA ha llevado a la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua a intensificar la limpieza de los torrentes, actuando en más de 10 kilómetros. El objetivo es que en la época de riesgo de lluvias intensas que ahora arranca los caminos naturales del agua estén lo más despejados posible.
@Torniquete no sé si et falta un tornillo o què. . sempre que llegeixo els teus comentaris mostres sa teua cara de fachistoide, mira el que està passant amb els incendis a a totes les comunitats que governa els Pperos, més gentussa com aquesta que els importa un pebrot la mort de persones ens comptes de rectificar se dedican a despotricar contra es govern central per veure si aixi el poden fer caure, un govern totalment elegit per una part molt gran de Espanyols, per sort votants i tot seus, ja n'estan farts d' un PP mentider i que seria capaç de vendré sa seva mare per poder recuperar es govern de España per aixi seguir robant a tota teja que és lo que millor sap fer.