El catedrático Rafael Mata advierte que la intención del gobierno del Consell de Menorca de rebajar en el nuevo PTI la protección paisajística de los bienes de la Menorca Talayótica debería motivar la inmediata reacción de la Unesco, por cuanto la declaración de Patrimonio Mundial de los yacimientos prehistóricos está asociada a los paisajes y entornos naturales de los que forman parte. «Si la modificación tal como se plantea se aprueba formalmente, habría que ponerlo en conocimiento de la Unesco, por cuanto afecta al modelo de Patrimonio Mundial por el que se apostó», alerta.
Los nueve componentes del bien entre los que se distribuyeron los 280 monumentos incluidos en la declaración tienen en cuenta los paisajes a los que están asociados, por lo que merecen una protección especial que sí fue contemplada en el PTI. De ahí que, por ejemplo, se optara por proteger las navetas de Rafal Rubí del viaducto a medio construir y se propusiera su derribo por estar incluido en uno de estos nueve componentes de la Menorca Talayótica.
En cambio, con el puente, «el yacimiento de Rafal Rubí no puede ser bien interpretado. Las navetas no estan ahí por casualidad, sino que se erigieron en este punto porque mantenían un dialogo con su entorno. Podemos levantar una barrera de acebuche para atenuar el impacto de la carretera, pero igualmente se pierde el sentido. Icomos quiere que los monumentos se expliquen en relación con su paisaje» y, de hecho, recuerda, éste fue el encargo que se recibió para rehacer la candidatura.
Rafael Mata, quien participó como paisajista tanto en la elaboración del Plan Territorial Insular (PTI) como en el exitoso expediente de la Menorca Talayótica, cree que «una obra como la que el actual Consell quiere llevar a cabo en Rafal Rubí, acabando el puente, sería ahora impensable» por afectar de lleno un bien incluido en la declaración. «No se puede prescindir de la relación del monumento con el paisaje. Las medidas correctoras están bien cuando una obra resulta inevitable, pero no ante un Patrimonio Mundial», remarca.
Tampoco el argumento esgrimido por el Consell, dando prioridad a los informes de Carreteras, justifican, en su opinión, que se termine el viaducto. «Con la declaración de la Unesco debería primar más el parecer de los técnicos de Patrimonio, pues existen muchas maneras de garantizar la seguridad vial. Si los conductores tienen que dar la vuelta un kilómetro más adelante, hay que hacerlo aunque eso genere una incomodidad. Nadie nos ha obligado a optar a ser Patrimonio Mundial. Fue algo que todos los grupos políticos y toda la sociedad menorquina defendió y hay que obrar en consecuencia».
Rafael Mata quiere que se entiendan sus argumentos desde un punto científico y técnico, exento de cualquier connotación política que, entiende, ha alterado el debate. Destaca que uno de los aspectos más «innovadores» del PTI consistió en garantizar la protección del entorno paisajístico de los yacimientos para ajustarla a la reformulación que se había hecho de la candidatura de la Menorca Talayótica, un avance que ahora ve peligrar.
Rafael Mata y el también paisajista Felipe Criado fueron excluidos del Consejo Científico por el hoy conseller de Cultura, Joan Pons Torres, quien no les informó previamente de la decisión. También sacó a Cipriano Marín del Consejo Rector, pese a haber sido el coordinador de la candidatura. Marín dimitió el lunes 4 de agosto echando en cara al conseller la «utilización» que ha hecho de sus funciones.
Pepe LuisSa carretera no passara pas per sobre de ses navetes, no desbarri per favor !!!!