El Consell de Menorca tiene 18 menores en acogida residencial, de los cuales seis son menores migrantes no acompañados, y además tiene la tutela de otros 31 que están en acogida familiar y de otros cuatro que se encuentran en un centro de acción educativa especial en Palma. Son cifras que contrastan con las que dieron a conocer este jueves los presidentes de las otras islas, tras la cuarta reunión convocada por el Govern con los cuatro consells para abordar la grave crisis migratoria que vive Balears.
Formentera tutela a 136 menores migrantes no acompañados llegados en pateras, una situación que, según su presidente Óscar Portas, «ha desbordado y colapsado todas las áreas del Consell» y que ha llevado no solo a la institución, sino también a los sindicatos y las ONG a pedir más recursos al Gobierno central. «Es la isla más pequeña y la que menos recursos tiene», recordó, y está sufriendo no solo la crisis humanitaria sino también el impacto ambiental de más de un centenar de pateras acumuladas en sus costas, lamentó Portas.
En Eivissa, su presidente Vicente Marí denunció que la institución carece de espacios, «estamos en una situación límite» con la tutela de 140 menores de ellos 78 migrantes no acompañados llegados en patera, el 56 por ciento. «La situación empeora cada día», afirmó Marí, quien pidió al Gobierno central que se implique y frene la migración en origen.
El Consell de Mallorca atiende a 460 menores no acompañados, su presidente, Llorenç Galmés, aseguró que el sistema insular de protección «ha llegado al límite de su capacidad», de hecho la sobreocupación en los centros es del 1.150 por ciento. En cuestión de dos años han arribado a las costas mallorquinas 714 menores migrantes no acompañados. En comparación Menorca, señaló el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, vive una situación «diferente a la de las otras islas, pero sus recursos son limitados», advirtió, recordando que el año pasado hubo que habilitar un nuevo centro porque la Casa de la Infancia «estaba saturada».
Los presidentes de las islas se opusieron por tanto a que Balears reciba menores no acompañados de otras comunidades.
Hay quien dice que los inmigrantes nos roban... Si en España se persiguiera el fraude fiscal con entusiasmo seriamos un país rico, pero la inmigración nos preocupa más.