Como todos los sábados desde hace más de un año, un grupo de menorquines se concentró ayer en la Plaça del Carme de Maó para guardar diez minutos de silencio por las víctimas de la guerra en Palestina. La cita, a la que acudieron cerca de un centenar de personas, contó con la destacada presencia del exministro de Asuntos Exteriores socialista Miguel Ángel Moratinos (Madrid, 74 años).
Tras el silencio, Moratinos tomó el micrófono desde lo alto de las escaleras de la iglesia y lanzó un grito por la paz. El exdiplomático propuso la creación de un lobby que trabaje activamente en esa dirección. «Del mismo modo que existen empresas armamentísticas interesadas en la continuidad de los conflictos, también las compañías y las personas comprometidas con el fin de la guerra deben unirse y ejercer presión para hacer posible la paz», defendió.
En su discurso, Moratinos insistió en la necesidad de las movilizaciones populares en las calles y agradeció a los convocantes, la Plataforma de Menorca per la Pau, su compromiso con la paz. «La gente ya no quiere guerras», sostuvo. Sobre esta idea, el actual alto representante de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones se mostró optimista al afirmar que el Siglo XXI será el último en el que haya conflictos armados.
Ante la guerra, Moratinos subrayó tres ideas: condena, rebeldía y esperanza. Desde la Plataforma per la Pau animaron a los jóvenes –ausentes en la concentración– a trasladar a las plazas la indignación por la guerra que expresan en las redes sociales.
El que fuera ministro del Gobierno de Rodríguez Zapatero (2004-2011), recordó que este jueves las Naciones Unidas declararon oficialmente la hambruna en Gaza. Según el Ministerio de Sanidad gazatí, desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, han muerto más de 60.000 palestinos.
La paz, todo por la paz. Perdona pero esta fase del conflicto empezó con el asesinato de más de 1200 personas un 7 de octubre y con el secuestro de otras tantas de las que muchas todavía permanecen en cautividad. Que suelten a los rehenes y entonces podremos creer que tienen algo de víctimas. Mientras no lo hagan no son más que un atajo de terroristas que asfixian a su propio pueblo mientras engordan sus cuentas corrientes en Dubai.