«Estoy muy cansada, no aguanto más, ya hemos dado la fecha de cierre, el 30 de septiembre, me da mucha pena». Es el testimonio desesperado que la responsable del restaurante Escenas de Menorca, en Cala Torret, ha publicado en redes sociales relatando en primera persona la situación que viven muchos negocios de restauración de la Isla para los que la temporada no ha cumplido con las expectativas. «Mirad como tengo el restaurante», explica mientras ofrece un recorrido de 360 grados con la cámara del teléfono móvil revelando mesas y mesas vacías. Ni un cliente.
«Intentamos que la gente venga, somos simpáticos, tenemos superbuenas reseñas de los que han venido, han comido muy bien, te puedes comer una dorada o una lubina de la Isla por 20 euros», se lamenta la empresaria, quien se rebela ante las quejas que se vienen sucediendo por el alto precio de las cartas en los restaurantes menorquines. Defiende que los precios que ofrece son asequibles: «La comida menorquina no supera los 15,5 euros, pero es mejor hacerse la foto en un sitio donde te vas a quedar con hambre que no aquí».
Su historia muestra la cara b del negocio de la restauración en Menorca, donde hay locales de moda con precios por las nubes para los que resulta difícil encontrar reserva y otros que tienen que batallar mucho para cubrir los gastos. «Son 16 horas al día trabajando y da mucha pena que prefieran gastarse 60 euros por persona a 60 euros por tres personas, solo por la foto de Instagram y de Tik Tok.
«Nos engañaron, nos dijeron que este iba a ser un buen verano», denuncia, antes de desear «que le vaya muy bien a la gente que coja este local» y lanzando un mensaje de tenacidad. «Seguiremos teniendo el nombre porque no nos damos por vencidos, intentaremos coger un local más chiquitín» para volver a lanzarse a una aventura cada vez más complicada en la Isla.
a esta señora le vendieron la moto.....pero si se expresa de esta manera nadie le va a traspasar el negocio....Ud. no venderá el negocio.