El Hospital Mateu Orfila ha incorporado una cuna de despedida en el protocolo de atención a las familias que sufren una muerte perinatal. Se trata de una «cuna de abrazos» que incorpora un sistema de refrigeración que permite a los padres disponer de más tiempo para despedirse de su bebé tras una pérdida perinatal. La iniciativa se ha dado a conocer en el Día Internacional del Duelo Perinatal.
La presentación ha estado a cargo de la ginecóloga Sara Ovejero; el supervisor de la planta materno-infantil, Manuel Rego; la psicóloga Magda Marquès, y el jefe de celadores, José Luís Moncada, miembros del Comité del Duelo Perinatal. También ha participado la doctora Elizabeth Mármol, quien impulsó la adquisición de esta cuna tras vivir una pérdida personal.
La idea se inspira en El legado de Oliver, una asociación creada por unos padres que pasaron por una experiencia similar.
Desde 2019, el hospital aplica un protocolo de acompañamiento que incluye una caja de recuerdos, apoyo psicológico y seguimiento domiciliario para las familias que lo deseen. La compra de esta cuna se enmarca en el compromiso para dar respuesta a este tipo de pérdidas y humanizar la atención a las familias que las sufren.
Además, 26 profesionales han participado en una jornada de formación para mejorar la atención emocional y clínica ante este tipo de situaciones. El objetivo: ofrecer un trato más humano y sensible en uno de los momentos más difíciles para unos padres.
Fa cinquanta anys vaig tenir una fieta. Jp vaig estar a punt de morir. No la vaig veure, no sé on la van enterrar, es papers es van cremar. Np hi ha constància aumón de la seva breu existència. Encare se m'encongeix el cor.