«La conquista de la democracia» es el título de la conferencia que el periodista de TVE Xabier Fortes (Pontevedra, 1966) ofreció el viernes en la Fundació Rubió. «No soy un experto en historia -dijo- pero es interesante conocerla para interpretar lo que nos está pasando. Y más ahora que está en revisión la historia de las últimas décadas».
En su opinión, «la democracia necesita vacunas de refuerzo. En la Transición las diferencias eran menores que el interés común y ahora nada provoca el mínimo consenso. Por eso hay que recordar la historia».
Explicó en su intervención el fin de la II República, en un momento en que los movimientos conservadores arrasaban en toda Europa. «Franco fue el único dictador de la época de entre guerras que murió en la cama».
Esta es su visión de la dictadura: «Se llevaron a cabo entre 40.000 y 50.000 fusilamientos después de la guerra. Después del juicio de Núremberg aflojó la represión, aunque avisó a Estados Unidos que si tenía que matar a media España lo haría».
«La guerra de Corea salvó al régimen.» Fortes interpreta que «EEUU necesitaba una inmensa base aeronaval y Franco firmó el acuerdo. Esa fase de autarquía llega hasta el 59 y llegó el plan de estabilización y la entrada de los tecnócratas del Opus en el Gobierno».
Estas son las etapas de su relato: «Después de Franco, las instituciones y la apertura de la Iglesia con Tarancón. El ejército es el sostén de la dictadura, a diferencia de Portugal».
Dedicó una parte de la conferencia al papel del Ejército, ya que su padre fue uno de los miembros encarcelados de la Unión Militar Democrática.
«En Portugal el Ejército es clave en la caída de la dictadura con la Revolución de los Claveles». Explica: «En España se vio la posibilidad del contagio. Lo hizo con algunos, entre ellos mi padre, en la Unión Militar Democrática UMD en 1974». De forma muy descriptiva explica que el papel de la UMD era «mojar la pólvora del ejército franquista», una frase de su padre, capitán de Infantería José Fortes. «Ya había tenido arrestos, como lector de ‘La Voz de Galicia’. Los detectan en Madrid y los detuvieron el 19 de julio. Estuvieron en prisión un año. A mi padre le condenaron a 4 años. Al morir Franco hubo un indulto y se les restaban tres años de la pena. Yo no volvió al ejército más que a título honorífico años más tarde».
El periodista de la televisión pública cita a «los personajes claves» de esa lucha por la democracia: Torcuato Fernández Miranda, Adolfo Suárez, «lo más parecido a un héroe en esos años», Felipe González, Santiago Carrillo y Gutiérrez Mellado. Hace referencia al Rey que sabía que Arias Navarro no podía continuar.
Dos etapas del Rey
La Transición avanza: la ley de asociaciones, la reforma política, se legalizan los sindicatos. «El poder militar era el principal problema de un proceso que era un camino de minas. La matanza de Atocha es otro hecho decisivo en ese momento, cuando se preparan elecciones para junio. Los militares se resisten a que se legalice el PCE. Suárez fue muy hábil: ‘Con los actuales estatutos no se legalizará’, les dijo». Hasta Sábado Santo en que se legaliza el PCE. «Los militares se reúnen y redactan un documento golpista, la Operación Galaxia, en que pretendía secuestrar al gobierno». Los detienen, pero se considera que «eran charlas de café». Fortes analiza que en «el 79 Suárez gana pero el Rey empieza a desconfiar. Habla en Baqueira Beret con Armada. Este empieza a pensar que es De Gaulle. Suárez estaba quemado, pero se negaba a dimitir. Hay dos ambiciosos en la conjura de los necios del 23 F, Milans del Bosch y Armada. La dimisión de Suárez descabalga la operación de Armada y hasta aquí la responsabilidad del Rey, que no está en el 23F, que al final es la gran vacuna para el proceso democrático». Describió que «en mayo del 85, el último coletazo, que se conoció mucho después, en A Coruña se planeó un atentado contra el gobierno y la casa real».
Democracia sin adjetivos
«Le quitaría adjetivos a la democracia, que ya sabemos que es imperfecta. Tiene más herramientas para sostenerse de lo que pensamos. Aun sin presupuesto y en minoría sigue funcionando. En un momento de auge del sectarismo y de todo lo que hemos pasado, soy partidario de los sistemas abiertos, como Atenas, a diferencia de Esparta. Europa ha vivido de Atenas»
Añade: «La democracia tiene más poder como sistema abierto de lo que parece. Soy partidario de que los poderes se puedan criticar entre ellos, pero siempre respetando el papel que tiene cada uno».
No es un periodista como tal, es un comunicador al servicio del gobierno