Analizar la evolución de la recaudación por municipios se ha convertido en uno de los indicadores más fiables para medir la salud económica del sector. Este termómetro también sirve a los ayuntamientos para hacer unas previsiones algo más ajustadas en sus presupuestos en base a lo recaudado en el ejercicio anterior, pese a que esta recaudación es fluctuante y cualquier imprevisto puede hacer tambalear los ingresos, al alza o a la baja.
Es un hecho que a mayor actividad a pie de calle, mayor será la cuantía que van a ingresar los ayuntamientos en concepto de tasas urbanísticas e Impuesto de Construcción, Instalaciones y Obras (ICIO).
Según los datos facilitados por los ocho ayuntamientos de la Isla, en 2024 la recaudación en conjunto alcanzó los 6,7 millones, una cifra sensiblemente superior a la cuantía registrada el año anterior, cuando se ingresaron 4,8 millones de euros. El ayuntamiento que se ha desmarcado de su línea habitual de ingresos ha sido Es Mercadal que ha pasado de recaudar 650.000 euros entre los dos conceptos a más de 2 millones de euros en 2024. Tal como avanza el Ayuntamiento, la ejecución de dos proyectos de gran envergadura han sido los responsables de esta recaudación extraordinaria. Se trata de las licencias para la construcción de un parque solar y un hotel.
En el caso del ICIO, los ayuntamientos aplican gravámenes distintos, por lo que, el hecho que un Ayuntamiento recaude menos no necesariamente significa que la actividad constructiva ha sido menor. Los ayuntamientos con un gravamen inferior son Ferreries, Es Migjorn Gran y Sant Lluís que aplican un 2,4 por ciento. En cambio, Ciutadella, Alaior y Es Castell aplican el 3,2 por ciento sobre el presupuesto de la obra a ejecutar. Es cierto que existen bonificaciones.
Aunque aún es pronto para vaticinar el comportamiento de este sector a lo largo de 2025, algunos ayuntamientos ya apuntan a que será un buen año. En Ferreries, a modo de ejemplo, en los primeros siete meses, ya se han superado las cifras registradas en todo el 2024. En el caso de Es Castell, la recaudación también es ya superior y aún quedan por contabilizar cuatro meses de actividad.
Las obras de mejoras del pueblo son de costo ínfimo para el número de tributantes. Un sólo nofuncionario cobra más al mes que los bombillos que se cambien de las farolas. Pero claro, un tío con la escalera para hacerlo, lo reemplazan por un camión telescópico de cien mil+ euros. Y el costo de cualquier otra mejora va cerca si se eliminaran los ´favore$´ políticos; y nunca ha habido dificultad financiera para pagar la energía eléctrica de las farolas, y ahora LEDS consumen UN SEXTO de la energía que cuando nunca se tuvo dificultad financiera para el pago de la energía eléctrica. Nofuncionarios mamadores de los ayuntamientos haciendo casi nada son el gordo de los costos. Y averigüa cuál es la tarifa eléctrica para el ayuntamiento y compara con cuál es la tarifa para el ciudadano.