Nunca pierde la sonrisa, pese a las dificultades que debe superar toda persona migrante que se establece en la Isla. Eliana Ocombo es psicóloga por la universidad de Antioquía. Tiene la nacionalidad española desde 2008 y mantiene la colombiana. Tardó 8 años en conseguir el DNI español. Colombia es el primer país de procedencia de los migrantes que llegan a Menorca. Explicó su historia en la jornada de voluntariado de Caritas en Es Mercadal. Ella es voluntaria en la parroquia de Sant Francesc de Ciutadella y realiza cursos de formación en la Escola d’Adults.
«Irregulares pero no sin papeles»
No le gusta que a los migrantes les llamen ‘sin papeles’. «Es un trato ofensivo que no reconoce su dignidad como personas». Explica que hay muchas personas que llevan más de dos años en la Isla, que están integrados, y que no consiguen regularizar su situación por la dilación con que responde la administración.
Integrarse es más fácil, según explica Eliana Ocombo, para los hispanohablantes, pero aun así a menudo cuesta encontrar el camino de la integración. Existen varios grupos que forman parte del proyecto «participando.con», que reúnen a menorquines con migrantes y que son plataformas para la inserción en la sociedad local. Y para obtener un certificado de que acuden a estas reuniones. Un papel.
Ella es un ejemplo de integración. Con 18 años llegó a Mallorca y estuvo allí diez años. Volvió a Colombia con «una hija mallorquina», y en febrero de 2022 volvió, en esta ocasión a Menorca, ya con dos hijos, por recomendación de un conocido. Habla un menorquín perfecto y ha obtenido el nivel B2 de catalán.
Su hermana también vive en Ciutadella. También tiene formación universitaria, en química farmacéutica. Pero ambas están a la espera de una homologación que no llega nunca. Eliana hace más de tres años que la solicitó al Ministerio de Educación. «Es curioso que no nos quieran homologar el título en cambio nos permiten hacer un máster en la Universitat de les Illes Balears».
«No llegan al primer mundo»
Eliana Ocombo comenta que los colombianos llegan por la situación política y económica de su país y porque «creen que llegan al primer mundo y no es así». Explica que sueñan con ganar dinero y mandar una parte a su familia, pero eso es muy complicado por el elevado coste de vida en la Isla.
Conoce algunas casas patera, pisos donde viven varias familias. «Diez personas o más en una vivienda de pocos metros». También reivindica un trato digno por parte de los servicios sociales. «No se debería exigir a los que reciben una ayuda que compren un papel higiénico de determinada marca».
Nunca se ha sentido víctima de un trato racista. Pero cuenta que una vez tramitó una carta de invitación a su madre de Colombia en Extranjería de la Policía Nacional. Le preguntaron de qué zona de Colombia. Y el agente le dijo: «Y tú ¿cómo eres tan clarita». Si hubiese sido de piel oscura la percepción podría haber sido distinta.
Si se emigra a otro pais a buscarse la vida es para vivir y hacer vida en el sitio elegido Enviar dinero y evitar impuestos Eso ya no está bien Y actualmente con el tema de asilo político para venir aquí es un tema delicado porque no todos pero alguno usan este medio para llegar aki y vivir la vida a ayudas y pagas