La paciencia se agota con Certio TÜV Rheinland y el Consell insular, y los usuarios expresan su indignación por el mal funcionamiento de la Inspección Técnica de Vehículos de Ciutadella. Una veintena de personas protagonizaron ayer una protesta improvisada, molestas por no lograr una cita para pasar la revisión. Algunos habían acudido a las seis de la mañana para intentar conseguir turno, pero tan solo tres obtuvieron turno. El resto se marcharon indignados, no sin antes mostrar su enfado y presentar sendas reclamaciones. Algunos tienen la ITV caducada desde el verano.
La ITV de Ciutadella sigue con problemas de personal, lo que impide realizar las inspecciones de los vehículos en tiempo y forma. Al menos así lo expresaban ayer los usuarios que esperaron, sin éxito, conseguir una cita. «Han abierto la oficina a las 7.45 horas y han dado tres citas, nos han explicado que los lunes por la mañana abren la web, pero es imposible y, si te la dan, es para un mes y medio vista», denunciaba Miquel Sureda.
En esta ocasión, «éramos veintiuna personas que hemos coincidido en la oficina haciendo cola, algunos llevaban allí desde las 6, con el frío que hace, y no ha servido para nada, solo han dado tres citas», abundaba el afectado, quien, al igual que el resto de los presentes, presentó reclamación.
«Hay gente que ha ido a la ITV tres o cuatro veces, para esperar a ver si alguien no se presenta», pero es una pérdida de tiempo. «Hace falta personal», porque hay usuarios que van con la tarjeta caducada, «a uno de ellos le venció en junio, a otro en agosto».
La protesta fue confirmada por el delegado sindical de la estación, Román Romaní, quien entendió el cabreo de los usuarios. «No ha cambiado nada», es más, «ha ido a peor, en verano pusieron a un inspector de refuerzo y éramos cuatro, pero acabó en septiembre, ahora somos dos, más el jefe de equipo».
«En 2024 llegamos a ser ocho, con los tres de ahora es imposible abarcar todo el trabajo que hay y se va acumulando», lamenta Romaní, quien ve que «al final, quien lo paga somos el personal, que recibe las quejas de la gente».
Además, de aquí a final de año quedan vacaciones del personal por disfrutar, «la semana que viene habrá un compañero fuera, y en diciembre también pasará, y eso agravará la situación». Con todo, Romaní asegura que los empleados «estamos cansados de la situación, la empresa nos dice que no encuentra personal», algo que tiene que ver con los sueldos bajos que pagan, inferiores a un aprendiz en un taller mecánico cualquiera. «Si no encuentran a alguien, no es nuestro problema».
Reclamación
Conscientes de las dificultades, el conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, contactó ayer con el máximo responsable de la concesionaria en Barcelona para expresar, de nuevo, la problemática. Según señalan desde la institución insular, la empresa comunicó que estudia alquilar un piso para trasladar a Ciutadella a dos inspectores más en las próximas semanas.
Josep MercadalMuy bien respondido para este personaje ,solo sabe hablar de los turistas.