El secretario general del PSOE-Menorca, Pepe Mercadal, denunció ayer que la reunión entre el Consell y el Ministerio de Cultura «llega muy tarde, se tenía que haber hecho antes de aprobar el proyecto –hace meses– porque si pretenden seguir adelante, el mal está hecho, no esperaron a saber qué opinaba la Unesco y ahora directamente desobedecen su mandato de derribar el puente, no sé de qué va a servir esta reunión».
Mercadal lamentó que el Consell haya hecho «lo contrario que le pedía la Unesco y es obvio que no están contentos». El diputado socialista en el Congreso asegura que para actuar correctamente el Consell tiene dos vías. La primera es «convencer a la Unesco para hacerles ver que el puente no tiene el impacto del que advierte, lo que veo difícil». Para esta opción, subraya, es imprescindible que espere a que el órgano se pronuncie. La segunda opción, como ya defendió su grupo en el último pleno insular, es que «recapacite» y opte por la solución «más sencilla y económica, prohibir los giros a la izquierda» en ese cruce, en el que no muy lejos hay alternativas para cambiar de sentido como en L’Argentina y Talatí.
«Por el nivel de tráfico que hay en ese cruce no está justificada ni la inversión –ronda los seis millones de euros– ni el papelón que hemos hecho ante la Unesco». Sería la manera, asegura Mercadal, de poner punto final a un culebrón que –no huelga recordar– en ocho años de gobierno de la izquierda, y pese a ser una promesa electoral, no se logró cerrar eliminando la obra iniciada por el PP.
Quin peperot que fots. Cada vez que abres la boca, sube el pescado. flac, flac.