El concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Maó, Enric Mas, no se atreve a aventurar si estos casos de indigencia o exclusión social que son manifiestos en determinados puntos de la ciudad responden a un fenómeno residual o que, en cambio, puede ir a más.
«No sé si irá a más o no», también porque hay muchos casos «y situaciones», gente «que emigra a otro sitio, también buscando una vivienda más asequible».
Mas pone en valor la «coordinación» existente entre los servicios sociales del consistorio mahonés y Cruz Roja respecto a las «diecisiete personas» que residen en la calle o en viviendas que en absoluto cumplen las condiciones mínimas de salubridad o seguridad. «Se hace un seguimiento semanal, incluso con un médico», precisa Mas, eso sí, teniendo en consideración que se trata de personas que en ciertos casos «un tiempo están en la calle, luego alquilan una habitación...».
Y el edil por Maó insiste en lo «difícil» que es en ocasiones abordar «a esta gente», asimismo porque «tratas de ayudar y no aceptan según qué condiciones, o te piden dinero».
Por su parte, la concejal responsable del área social del Ayuntamiento de Ciutadella, Nuria Pons comenta que en la población de Ponent «no» se tiene detectada a gente que viva en la calle, aunque «seguramente habrá alguna».
«No nos consta, pero a menudo es porque tampoco ellos quieren ser detectados, es gente que va a ‘su bola’», apostilla Pons.
Jaumede almacen el patio , si les dieran permiso GOMILA se haria hostelero.