La huelga de médicos y facultativos encarará este viernes su cuarta y última jornada sin que los sanitarios aflojen sus protestas, que a primera hora de la mañana de este jueves se repitieron en el interior del Hospital Mateu Orfila y también se trasladaron a la calle, al puente de La Salle en Maó, desde el cual colgaron pancartas en las que se podían leer eslóganes como «Basta ya», «No es vocación, es explotación», «Condiciones laborales deplorables SOS» y «Estatuto Marco propio ya».
La participación en el paro y en las manifestaciones continuó, mientras el comité de huelga formado por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) –de la que forma parte Simebal–, y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) se reunía con el Ministerio de Sanidad en Madrid, encuentro en el que no se alcanzó un acuerdo para poner fin a la huelga. Las reivindicaciones siguen intactas, aunque las organizaciones destacaron el desbloqueo de una negociación «que parecía estancada».
Sanidad no contempla la creación de un estatuto propio para el colectivo ya que ello, afirma, fragmentaría el sistema y segregaría al resto de profesiones. Ambas partes se emplazan a un nuevo contacto la semana que viene y la ministra Mónica García ha vuelto a convocar a todos los sindicatos del ámbito de la negociación (FSS-CCOO, UGT, CSIF, SATSE-FSES y CIG-Saúde) para el próximo lunes.
En un comunicado, CESM informó de que sigue la negociación de manera más específica sobre seis puntos clave, «que pasan por un estatuto y un ámbito de negociación propios, una clasificación profesional adecuada y la jornada laboral». Además, entre esos puntos se encuentra la declaración de medicina como profesión de riesgo, la movilidad forzosa y la exclusividad.
Mientras tanto, en toda España se sucedieron las manifestaciones. En Balears la más numerosa tuvo lugar en Palma, frente a la Delegación del Gobierno. Allí, según Simebal, alrededor de 500 médicos y facultativos se concentraron para expresar su rechazo al borrador del Ministerio y reclamar un estatuto propio.
Los manifestantes cantaron consignas en las que reclamaron la dimisión de la ministra de Sanidad y exigieron «hora trabajada, hora cotizada», en alusión a las guardias, que ahora mismo no computan ni cotizan para la pensión de jubilación; también advirtieron de la posible marcha de profesionales a otros países europeos, coreando «Mónica rancia, nos vamos a Francia».
KEM¿ Y el tiempo que pasan los médicos en casa consultando bibliografía para resolver un caso difícil? ¿O consultando con otros colegas fuera de su horario de trabajo ? ¿ O estudiando para mantenerse al día? Porque estar o no al dia no solo es una cuestión de responsabilidad personal, sino que tiene consecuencias legales y penales. Y los escasos días que da el sistema público para formación no llegan ni de lejos a las necesidades reales .Los que dicen que el médico debería fichar son unos ignorantes que no entienden en absoluto la naturaleza de su trabajo.